• Inicio
  • Quiénes somos
  • Archivos
  • Revista en inglés
  • Contactar
  • Iglesia BR
Heraldo de Gracia
  • Inicio
  • Quiénes somos
  • Archivos
  • Revista en inglés
  • Contactar
  • Iglesia BR

Señor, vuélveme a ti y no a los ídolos (Sal. 119:36)

Inclina mi corazón a tus testimonios
Y no a la ganancia deshonesta (Sal. 119:36).

Se dé usted cuenta o no, su corazón se halla por completo en las manos de Dios y, por decirlo de algún modo, Él hace con él lo que le plazca. Esto es cierto con respecto a todo el mundo, ya sea que se conviertan en objeto de su misericordia o de su ira y, con todo, esto no destruye ni en lo más mínimo nuestra responsabilidad moral.
Esta confesión de la absoluta soberanía de Dios, incluso sobre el estado moral y las acciones de todas las personas, queda implícito en la oración del salmista. El reconocimiento de la soberanía absoluta de Dios tiene las implicaciones más prácticas en lo que le pedimos a Dios para nosotros mismos.

Deberíamos orar y pedir estar inclinados hacia Dios.

Gracia irresistible (Sal. 119:35)

Hazme andar por la senda de tus mandamientos,
porque en ella me deleito (Sal. 119:35).

Quiero tener un reconocimiento inmediato para A.W. Pink por el impresionante título de nuestra meditación1 que centra nuestra atención en el hecho de que:

Hasta los verdaderos santos necesitan la gracia irresistible

UNA PRUEBA DE SANTIDAD

Consideremos la primera línea del versículo en primer lugar: “porque en ella me deleito”, es decir no solo “tus mandamientos” sino “la senda de tus mandamientos”, ese piadoso patrón de vida que estos recomiendan. Hay que reconocer que las leyes inspiradas de la divina justicia son hermosas por sí mismas, porque reflejan la gloria de su Autor y su inefable santidad. Pero una mera admiración especulativa por la Palabra de Dios no es la prueba de una conversión. Incluso los filósofos del mundo se han visto obligados a confesar la excelencia moral de la ética que Jesús enseñó pero, a pesar de ello, estos filósofos no son santos porque no tienen un corazón que ama a Dios, cómo Él les pide. Del mismo modo, ser capaz de aprobar sinceramente la fidelidad de una predicación sana no es una razón suficiente para tener la seguridad de la salvación.

La principal preocupación

James W. Alexander

Una carta a mi querido hermano:

Hay muchas cosas a las cuales es correcto que atiendas, pero hay una sola cosa que tiene importancia por encima de todas las demás: la salvación de tu alma. Aprender es bueno, pero si obtuvieras todo el aprendizaje posible, solamente te haría desgraciado si fueras echado al Infierno. Y así es con todo lo demás. Si, mediante la bendición de Dios, finalmente vas al Cielo, te irá infinitamente bien aun si has sido pobre y despreciado, miserable e ignorante.

Sabes que no deseo que descuides tu aprendizaje, pero tengo mucho más temor a que descuides las cosas eternas. Este es el verdadero aprendizaje; esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado1. Eso es lo que la Biblia llama sabiduría. Puede que un hombre sea un erudito en las cosas terrenales y, sin embargo, muy necio. ¿Qué puede ser más necio que regalar el gozo eterno para obtener unos cuantos años de placer? Eso es lo que hacen muchos hombres sabios según el mundo. El temor del Señor es el principio de la sabiduría2. Un niño a quien se le enseña sobre Dios sabe más de las cosas divinas de lo que sabía Sócrates.

Emparejamientos espirituales (Sal. 119:34)

Dame entendimiento para que guarde tu ley
y la cumpla de todo corazón (Sal. 119:34).

Para progresar correctamente a la hora de captar el mensaje de la Biblia debemos aprender a reconocer aquellas cosas que van siempre emparejadas y, entonces, dejar de intentar dividirlas. Un ejemplo: el pacto de Dios y su fidelidad; el tipo y el cumplimiento; estos son solo dos muestras de lo que podría llegar a ser una lista exhaustiva. En nuestro texto, el salmista une tres parejas que nosotros no debemos jamás divorciar en nuestra propia mente. El intento de separar estas cosas ha llegado a ser la ruina de innumerables almas y destruirá muchas más si el Señor sigue empleando su paciencia hacia los pecadores.

Cómo consiguen los santos sus alas (Sal. 119:33)

Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos,
y lo guardaré hasta el fin (Sal. 119:33).

Existe un dicho muy conocido que dice: “bien está lo que bien acaba” y en las Escrituras encontramos su contrapartida. En el libro de Eclesiastés encontramos: “Mejor es el fin de un asunto que su comienzo […]” (Ec. 7:8). Este tópico se verá de una forma más maravillosa en el reino espiritual cuando el fin de la obra salvífica de Dios, en infinidad de pecadores, surgirá para alabanza pública y eterna de su gracia y su poder.

¡Alégrate, pues, pobre cristiano! “Mejor es el fin de un asunto que su comienzo”. ¡Contempla ese gusano que se arrastra, con una apariencia tan despreciable! Es el comienzo de algo. Dale a ese insecto unas alas espléndidas e imagínatelo jugueteando bajo los rayos del sol, libando en las campanillas de las flores, lleno de felicidad y vida. ¡Ese es el final del asunto! Esa oruga nos representa a nosotros mismos hasta el momento en el que nos vemos envueltos en la crisálida de la muerte. Pero cuando Cristo aparezca, seremos como Él es porque le veremos tal y como es (cf. 1 Jn. 3:2). Debemos conformarnos con ser, como este insecto, gusano y no hombre para que cuando nos despertemos a la semejanza de Cristo, nos sintamos satisfechos de ser como Él1.

  • 1
  • 2
  • …
  • 130
  • 131
  • 132
  • …
  • 167
  • 168

Publicaciones recientes

  • El menor de los santos II
  • El menor de los santos I
  • Testificando con amor: usando la espada correctamente
  • Dardos encendidos: la tormenta de John Bunyan
  • Alegría en el hombre de Dios
  • William Tyndale y el significado del evangelio
  • Un relato personal de la muerte de Martín Lutero
  • Ministro, lucha por mantener tu primer amor
  • Hijo mío, regresa a tu primer amor
  • Los últimos días de John Bunyan: La gloriosa entrada a la Ciudad Celestial
  • El progreso del peregrino
  • Cuando Jehová habla

ENLACES

Iglesia Bautista Reformada
Familia
Historia
Sermones escritos
Orientación pastoral
Instrucción ministerial
Meditaciones Salmo 119

LITERATURA

Apuntes literarios
Cristianismo Histórico
Publicaciones Aquila
Trinity Book Service
Trinity Pulpit Press
Pillar & Ground

Temas

RECURSOS

Iglesia Bautista Reformada
Conferencia Pastoral
Meditaciones Salmo 119
Orientación pastoral
Instrucción ministerial
Apuntes literarios
Sermones escritos
Cristianismo Histórico
Publicaciones Aquila
Facebook
Youtube

 

* La revista Heraldo de Gracia se hace responsable de los contenidos que publica aunque no necesariamente esté de acuerdo con todos los postulados doctrinales que a nivel particular profesan los autores de los artículos fuera de esta publicación y por lo que no nos hacemos responsables. La publicación de cualquier artículo por estos autores no significa que apoyamos sus afiliaciones eclesiales. Lo publicamos por el valor de su contenido.

RESOURCES

A Closer Look
Biblical Expositions
God’s Word to Our Nation
Herald of Grace
Meditations on Psalm 119
Trinity Book Service
Trinity Pastors’ Conference

© 2019 Heraldo de Gracia