INSTRUCCIÓN MINISTERIAL
Richard Baxter Todo nuestro ministerio debe llevarse a cabo con tierno amor por nuestra gente. Debemos dejar que vean que nada nos complace sino lo que les beneficia a ellos; que lo que les hace bien a ellos nos hace bien a nosotros; y que nada nos importa tanto como sus heridas. Debemos sentir por nuestra gente lo que un padre siente por sus hijos; sí, el amor más tierno de una madre no debe superar el nuestro. Debemos sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ellos.
C.H. Spurgeon Antes de los grandes logros es muy corriente que experimentemos esa misma depresión en cierta medida. Al contemplar las dificultades que tenemos por delante, nuestros corazones decaen: los hijos de Anac caminan majestuosamente ante nosotros y, en su presencia, somos como langostas en nuestra propia estimación. Las ciudades de Canaán se elevan amuralladas hasta el cielo y ¿quiénes somos nosotros para esperar tomarlas? Estamos listos para tirar las armas y salir huyendo. Nínive es una gran ciudad, y huiríamos a Tarsis antes que enfrentarnos con sus ruidosas multitudes. Buscamos inmediatamente un barco que pueda llevarnos sosegadamente lejos de ese terrible escenario y solo el miedo de una tempestad frena nuestros desleales pasos. Esa fue mi experiencia cuando empecé mi pastorado en Londres.
Dr. Robert Martin
Dr. Robert Martin
Dr. Robert Martin
Dr. Robert Martin Vosotros bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia (Hch. 20:18). Pablo ha estado fuera, en su tercer viaje misionero, fortaleciendo a las iglesias de Galacia y Frigia (Hch. 18:23), y trabajando durante tres años en Éfeso (20:31); a lo largo de este tiempo, «todos los que vivían en Asia oyeron la palabra del Señor» (19:10). Ahora está volviendo a la iglesia de Antioquía que lo había enviado, y con planes de detenerse por el camino en Jerusalén. En primer lugar, se dirigió al oeste por última vez, y visitó a las iglesias de Macedonia y Grecia. Solo después de esto, ahora inicia su trayecto hacia Jerusalén.
Albert N. Martin Al considerar la cantidad de tiempo que atribuimos a las distintas facetas de la obra ministerial presupongo la primacía de la predicación entre los deberes públicos del ministerio. Como veremos, se trata de deberes privados y públicos a la vez, que están relacionados con el oficio de un anciano apartado para trabajar en la palabra y en la doctrina. Sin embargo, entre sus ministerios y responsabilidades públicas como orientar al afligido, supervisar, visitar a los enfermos, evangelizar, ninguno es tan vital como el tiempo establecido para la predicación y la enseñanza públicas. Esto es así por una simple razón: estos dos ministerios son, en la sabiduría y el propósito de Dios, los medios primordiales que Él ordenó para reunir a sus elegidos y edificar a su pueblo. De todos es conocida la convicción que Pablo tiene sobre esto: «… agradó a Dios, mediante la necedad de la predicación…» (1 Corintios 1:21). Aquí se utiliza la palabra griega kerugma, lo que se predica, lo que se comunica en calidad de heraldo en nombre del Rey. Dios ha ordenado que sea este medio el que traiga su gracia salvífica a los hombres.
Albert N. Martin
Al considerar la cantidad de tiempo que atribuimos a las distintas facetas de la obra ministerial presupongo la primacía de la predicación entre los deberes públicos del ministerio.
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John Benton El ministerio cristiano: un enfoque bíblico de los problemas Algunos libros sobre las presiones pastorales (como Going the Distance [Recorrer la distancia] de Peter Brain), aconsejan que si no queremos que el ministerio acabe por extenuarnos debemos tomarnos las cosas con calma: tomarnos días libres, disfrutar de vacaciones, “cuidarse”, etc. Y estoy de acuerdo en que no le falta razón. Comoquiera que sea, creo que soy fiel a la verdad si digo que muchos de nosotros nos vemos en situaciones—como el apóstol Pablo—en que no es tan fácil “tomarse las cosas con calma”.
John Benton Yo no soy un actor y la congregación tampoco es el público. Si se quiere pensar en términos de una representación, lo cierto es que ustedes son los actores, Dios es el público y yo solo soy el apuntador con la tarea de recordarles el texto y la forma en que deben ejecutar la obra que Dios les ha entregado. Recordar eso alivia gran parte de la presión sobre el predicador. Nota: Este artículo no trata la depresión clínica, una patología que precisa de tratamiento médico. Tras hacer un elenco aleccionador de todas sus pruebas, castigos, azotes, privaciones y fatigas, Pablo pasa a hacer su famosa afirmación de 2 Corintios 11:28: “Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias”.
Alan Dunn El aspecto final de nuestro estudio es la visita pastoral y la supervisión privada de las ovejas: nuestra responsabilidad de alimentarlas, de proveer para ellas; nuestra responsabilidad de protegerlas, de guiarlas, de conducirlas y de dirigirlas. Con el fin de llevar todo esto a cabo, preocupándonos de todo el mundo, nuestra vida deberá estar implicada en la de nuestra gente a nivel privado, personal. Un verdadero pastor se preocupa por sus ovejas y en la relación que existe entre pastor y ovejas; este tiene la prerrogativa de iniciar el compromiso con ellas, y no limitarse a responder a la llamada de ayuda; él ve la posible amenaza que se dibuja en el horizonte porque es un vigía, porque está cuidando y observando el estado del rebaño. Tiene el privilegio de tomar la iniciativa con aquella oveja que, a su entender, necesita un cuidado, una provisión y una protección adicionales. Junto con la preparación de su sermón, con su ministerio de oración intercesora, el pastor tiene que estar al tanto de su rebaño. Esto es conocimiento general; sabiduría general. En Proverbios veintisiete, versículo veintitrés, dice: “Conoce bien la condición de tus rebaños y presta atención a tu ganado”.
Alan Dunn Tras haber descrito el ministerio de pastoreo de Cristo, en tercer lugar veremos cómo se debe dar continuidad a este ministerio de Cristo, hoy día, en el ministerio pastoral. El ministerio de pastoreo de Jesucristo tiene su continuación, ahora, por medio de aquellos que Él da a la Iglesia, tras haberles dotado del Espíritu Santo y haberles capacitado para que sean pastores según su propio corazón; para que alimenten al rebaño con sabiduría y entendimiento. En el libro de Efesios, capítulo cuatro y versículo once, Pablo nos dice de dónde proceden esos pastores. Aquél, que es Jesucristo resucitado y exaltado, dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros. Cristo, que es exaltado, concede dones a su Iglesia y, entre ellos, se encuentran esos hombres que son pastores, alimentadores y que son también maestros en el ministerio de la Palabra.
Alan Dunn Vamos a estudiar la prioridad de pastorear el rebaño del Señor. Hemos visto anteriormente la prioridad de la predicación y también la prioridad de la oración. Tenemos que ser los mejores predicadores que podamos y, por medio del ministerio público de la Palabra de Dios que tiene el pastor, intentar alimentar a las ovejas con la verdad de la Palabra. De hecho, en Jeremías 3:15, el Señor promete: “Entonces os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento y con inteligencia”. El pastor es alguien que alimenta al rebaño de Dios con el alimento de las Escrituras; pero el pastor es más que un orador público y su ministerio de la Palabra de Dios va más allá de la predicación en el púlpito. Es un pastor y su preocupación es que cada oveja individual del rebaño del Señor reciba el alimento de la Palabra de Dios de forma personal y específica.
Noble Vater Esta exigencia encabeza la lista de los requisitos pastorales. El concepto es abarcador. El Señor exige esto de todos sus hijos (Filipenses 2:15), pero el obispo tiene que demostrar esta cualidad en eminencia. Tiene que ser irreprensible. De otro modo no puede ser un supervisor del pueblo del Señor. (Obispo significa uno que vela y cuida. Los obispos son pastores y ancianos también y viceversa. Véase Hechos 20:17, 28; 1 Pedro 5:1-4). El problema de pastores que carecen de las cualidades morales es grave. Oímos constantemente de pastores que fornican o cometen adulterio; otros no gobiernan bien sus casas. Hay aquellos deshonestos en su conducta, en sus negocios, y podríamos continuar hasta que el alma amante de Dios estaría grandemente entristecida. El celo por la casa de Dios nos consume y decimos, “Oh Señor, ven a tu templo y purifícalo”.
Pastor Edward Donnelly
Pastor Edward Donnelly
Pastor Edward Donnelly
Pastor Eugenio Piñero
Pastor Eugenio Piñero
Pastor Eugenio Piñero
Pastor Eugenio Piñero
Pastor Alan Dunn Hermanos, es necesario que oremos por las grandes preocupaciones del Reino, de manera que tengamos una vida tranquila. ¿Por qué? Para el crecimiento del Evangelio. Esto es bueno y aceptable a los ojos de Dios, nuestro Salvador, quien desea que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad. Tenemos que orar por nuestros líderes civiles para que Dios, en gracia común, los capacite para mantener la paz civil y que nosotros, el pueblo de Dios, podamos vivir tiempos de tranquilidad para concentrarnos en los asuntos del Reino.
Pastor Alan Dunn El puritano Samuel Chadwick dice que Satanás solo le tiene pavor a la oración. Las actividades se pueden multiplicar hasta el punto en que la oración no tenga lugar, y las organizaciones crecen hasta no dejar sitio para ella. La única preocupación del diablo es impedir que los santos oren. Él no le teme a los estudios bíblicos en los que no se ora, ni a las obras en las que no cabe la oración, ni a la religión sin ruego. Él se ríe de nuestros esfuerzos y se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos. A la Iglesia se le ha dado la misión de la oración corporativa y el pastor, como aquel que pastorea a un rebaño, debe guiar al pueblo de Dios en la responsabilidad que le ha sido encomendada. Debemos convertir la oración corporativa en la prioridad de la Iglesia, de forma que esta cumpla con sus deberes en relación con su Maestro y Señor Jesucristo.
Pastor Alan Dunn Vivimos en un tiempo en el que cada vez se mira con más desprecio a los predicadores y a la predicación y lo lamentable es que esto ocurre incluso en la iglesia. Sucede aun entre aquellos que profesan ser cristianos y que, si realmente lo son, llegaron a serlo porque alguien les proclamó la Palabra de Dios. ¿De qué otro modo podrían haber llegado a creer de no ser por haberle oído hablar por medio de alguien? ¿Y quién fue esa persona? Un predicador. Fue alguien que testificó y proclamó. Con todo, parece que Satanás ha sido capaz de influenciar a muchos para que les convenza de que si hay algo que se pueda dar por sentado, algo que se pueda descuidar y descartar, es la predicación. Por tanto, no os sorprendáis de que el enemigo del alma de los hombres tome todas las medidas para desanimar a los predicadores y silenciar las predicaciones.
Pastor Alan Dunn Anteriormente consideramos la prioridad de la predicación en la historia del pueblo de Dios. En segundo lugar, considerad conmigo la prioridad de la predicación en la vida del pueblo de Dios. Sí, la prioridad de la predicación en la vida del pueblo de Dios. En su faceta de comunidad, la iglesia es responsable de proclamar el Evangelio. Como iglesia, tiene una mayordomía para que el Evangelio avance por medio del ministerio de la predicación. La iglesia tiene varias tareas que le han sido asignadas por su Señor exaltado, pero la misión fundamental es el crecimiento del Evangelio por medio de la proclamación de un predicador.
Pastor Alan Dunn Charles Spurgeon escribe: “Queremos que vuelva a haber muchos hombres como Lutero, Bunyan, Calvino, Whitefield, dispuestos a señalar sus errores y cuyos nombres inspiren terror en los oídos de nuestros enemigos. Necesitamos desesperadamente a hombres así. ¿De dónde vendrán? Son dones de Cristo a la iglesia y llegarán a su debido tiempo. Él ya dio, y tiene poder de volver a darnos, una edad dorada de predicadores, un tiempo tan fértil en grandes teólogos y poderosos ministros como fue la época de los puritanos. Era un tiempo en el que la antigua y buena verdad se volvió a predicar por hombres cuyos labios parecían tocados por un carbón encendido tomado del altar. Este será el instrumento en manos del Espíritu para llevar a cabo un gran avivamiento profundo de la religión en el país. Yo no busco otros medios para que el hombre se convierta fuera de la simple predicación del Evangelio y la apertura de los oídos de los hombres para que la oigan. En el momento en el que la Iglesia de Dios menosprecie el púlpito, Dios la despreciará a ella. El ministerio de la predicación ha sido siempre la forma en la que al Señor le ha placido reavivar y bendecir a sus iglesias”.
Pastor Alan Dunn El pastor no solo debe preocuparse por su esposa, sino que también debe ocuparse de sus hijos. Debe cuidar de ellos. De nuevo, hay muchas cosas aquí que se solapan en las observaciones. La habilidad de un hombre para proporcionar un liderazgo espiritual no solo se verá en su matrimonio, sino también en la forma en la que ejerza la autoridad como padre. No podemos infravalorar la influencia que un padre tiene sobre sus hijos. Así como un marido debe amar a su esposa como Cristo ama a la Iglesia, también debe el padre amar y disciplinar a sus hijos en la forma en la que nuestro Padre celestial nos ama y nos disciplina a nosotros.
Pastor Alan Dunn Queridos hermanos, elevemos juntos una oración pidiendo la gracia y la ayuda del Señor para poder seguir con el estudio de su palabra: “Dios y Padre de misericordia, te pedimos en este momento que nos des el Espíritu Santo. Haz que recibamos la instrucción de tu palabra para que nos enseñe a ser hombres de Dios, hombres piadosos, hombres cristianos en nuestros hogares. Que podamos ser instrumentos en tus manos; que seamos siervos en tu familia; que seamos verdaderos ministros del nuevo pacto. Haz que podamos ser eficientes en nuestros esfuerzos por impulsar tu reino; que llevemos fruto y demos gloria y alabanza a Jesucristo. En su nombre te lo pedimos. Amén”. El tema que vamos a tratar en esta hora es la prioridad que debe dar el pastor al cuidado de su familia. En la hora anterior vimos el cuidado que el pastor debe tener en cuanto a sí mismo y consideramos la prioridad de mantener nuestra propia salud espiritual. Vimos que teníamos que ser hombres cristianos verdaderos.
Pastor Alan Dunn En primer lugar, debemos entender que el método de Dios es utilizar a hombres piadosos. En segundo lugar, debemos comprender que esto significa que tenemos que ser verdaderos cristianos, discípulos bíblicos cuyas vidas estén orientadas hacia Cristo. En tercer lugar, el pastor debe ser disciplinado en su devoción por Jesús. Y ahora en cuarto lugar, el pastor debe mantener una buena conciencia delante de los hombres y delante de Dios. Debe hacerlo. Sugiero que lo más importante que poseemos como hombres, como pastores, y como cristianos es una buena conciencia.
Pastor Alan Dunn En primer lugar, debemos entender que el método de Dios es utilizar a hombres piadosos. En segundo lugar, debemos comprender que esto significa que, por descontado, tenemos que ser verdaderos cristianos, discípulos bíblicos cuyas vidas estén orientadas hacia Cristo, ser conformados a Él, conocerle, andar con Él. En la base de todo lo que tenemos que hacer como pastores, ya sea que nuestro ministerio se centre en la predicación, la enseñanza, que seamos consejeros o administrativos, o cualquier otro servicio que el Señor nos haya dado en la iglesia, somos discípulos de Cristo que tienen hambre de Él, de conocerle y de ser como Él.
Pastor Alan Dunn En primer lugar, debemos estar conscientes de cuál es el método de Dios: el método de Dios es un hombre piadoso. En segundo lugar, el pastor debe ser un verdadero cristiano. Puedes pensar: “bueno, sobra decir que un pastor debe ser un verdadero cristiano”. Pero cuando piensas en lo que es un pastor y cuando te preguntas a ti mismo: “¿por dónde debo empezar si me tengo que dirigir a pastores para hablarles de su salud espiritual?” pues tengo que hacerlo diciendo: “queridos hermanos, tenéis que haber nacido de nuevo. Debes haber sido verdaderamente regenerado porque si no estás vivo espiritualmente, no sirve de nada que te hable sobre tu salud espiritual”.
Pastor Alan Dunn Hoy, en nuestra primera hora, vamos a considerar cómo debe cuidar el pastor de sí mismo, cómo debemos hacer de nuestra vida espiritual, en particular, una prioridad. Luego, en nuestra segunda hora, veremos el cuidado que el pastor debe tener de su familia ya que consideraremos nuestras responsabilidades en cuanto a nuestras esposas y nuestros hijos. En las demás reuniones en las que estaré ministrando, analizaremos todo el asunto de la adoración según las normas bíblicas.
Pastor Alan Dunn Vivimos en tiempos parecidos a los de Elías. En el capítulo 3, el pueblo no tiene un liderazgo masculino. Las mujeres y los niños gobiernan convirtiendo la cultura en algo femenino y juvenil. La autoridad se administra mal y no se encuentran líderes competentes. Los que están capacitados para liderar se niegan a hacerlo. Pero en el capítulo 32 leemos acerca de un Rey prometido, con príncipes cuyo liderazgo se describe de este modo: “He aquí, un rey reinará con justicia, y príncipes gobernarán con rectitud. Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida (Isaías 32:1-2).
Albert N. Martin Una palabra pertinente para los ministros del evangelio: Debes estar más decidido que nunca a ser un hombre piadoso, a imagen de Cristo, en la totalidad de tu humanidad redimida. La parte de tu ministerio que más necesita tu congregación, y también un mundo que observa desde su posición de espectador, es que seas un hombre que, como persona, en toda su humanidad redimida sea una validación ejemplar y una ilustración del poder del Evangelio. Todos conocemos el texto que dice: “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación”.
Pastor Noble Vater En noviembre de 2008 me pidieron que diera un estudio a una reunión de pastores bautistas en Puerto Rico sobre el tema “la integridad pastoral”. A los encargados de esta conferencia también les pareció bien que tratare este tema en esta conferencia. En español la palabra integridad significa rectitud y honradez. Unos antónimos (palabras opuestas) son: corrupción, deshonestidad, parcialidad. [La definición de la Real Academia Española es: Calidad de íntegro (recto, intachable)]. Pastoral es lo que tiene que ver con el pastor y su trabajo.
Pastor Alan Dunn La esencia de la salvación y la esencia de la adoración es la vida con Dios. La meta de la salvación es la vida con Dios: la vida con Dios que mora con nosotros, el Dios a quien le agrada tener contacto con su pueblo. Esa es la esencia de nuestra salvación, la esencia de nuestra adoración. Esta perspectiva se expresa desde el principio hasta el final de nuestra Biblia. Lo vemos, por ejemplo, en Éxodo capítulo veintinueve; en este capítulo tenemos este testimonio de nuestro Antiguo Testamento. Allí encontramos las bendiciones de la adoración sacrificial reglamentada por Dios, en las que Él expresa la esencia de la promesa de Su pacto.
Pastor Alan Dunn Hermanos, volvamos a pedir la ayuda de Dios para adentrarnos en este asunto tan importante de la adoración a Dios: Nuestro Padre misericordioso, invocamos tu nombre por la fe en Jesucristo. Nuestra confianza está en la gracia de nuestro gran Sumo Sacerdote y Rey. Nos acercamos a ti por medio de la fe en Jesucristo, y te pedimos que glorifiques su nombre entre nosotros para que nuestros corazones sean instruidos en la Palabra de Dios, y para que el Espíritu de Dios que nos ha vivificado en Cristo sea derramado sobre nosotros para que podamos crecer en nuestro amor y adoración, en nuestra determinación de adorar y servir a nuestro Señor y Salvador. Pedimos que tu gracia nos ayude en esta mañana para que nuestras mentes estén alertas, para que nos instruyas y podamos a cambio ser equipados para instruir a tu pueblo, a fin de que seas glorificado en la iglesia aquí y en todo el mundo. Oramos en el nombre de nuestro Salvador y Dios Jesucristo. Amén.
Pastor Alan Dunn Por medio de la adoración al verdadero Dios vivo, estaríamos obedeciendo el primero de los diez mandamientos: no tener ningún otro Dios delante de nosotros, más que Él, revelado en nuestro Señor y salvador Jesucristo. Adoramos porque Él es el único supremo y digno. Hemos sido creados para adorar; hemos sido salvados para adorar; lo que Dios desea de nosotros es adoración ya que Él busca a aquellos que Le adoren en espíritu y en verdad. Adoramos en cualquier lugar en el que nos reunimos, como discípulos de Jesucristo, para clamar a Su nombre. En el nuevo pacto ya no existe un trozo de territorio geográfico que identifiquemos como tierra santa. La presencia de Dios entre nosotros es lo que confiere a nuestra adoración un carácter santo.
Pastor Alan Dunn Es un privilegio para mí estar con ustedes esta noche y estudiar juntos la Palabra de Dios. Consideraremos el tema de la adoración de nuestro Dios. De todas las tareas, de todas las obligaciones, de todas las demandas y presiones que están sobre ustedes a lo largo del curso de la vida, ¿cuál es la más importante? ¿Cuál es esa obligación suprema y más importante que destaca sobre todas las demás obligaciones? Quizá muchas cosas comiencen a agolparse en sus mentes; piensan ustedes en la importancia de mantener su salud, en cuidar de sus hijos, en cumplir con las demandas del trabajo y de las responsabilidades de su puesto, o quizá sus mentes tiendan a valores más trascendentes.