Humildad
Ninguna otra virtud debería distinguir al cristiano tanto como la humildad. Quien quiera ser grande a los ojos de Cristo tiene que fijarse una meta totalmente distinta de la de los fariseos: su objetivo no debe ser gobernar la Iglesia, sino servirla. Con razón dice Baxter que “La grandeza en la Iglesia consiste en ser grandemente servicial”.
La verdadera grandeza cristiana
J.C. Ryle
Observemos el impresionante relato que ofrece nuestro Señor de la verdadera grandeza cristiana. Les dice a sus discípulos que el mundo mide la grandeza según el ejercicio de señorío y autoridad. “Mas no así vosotros—dice—, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve”.
La guerra contra el orgullo
Los puritanos nos exhortan a amar la humildad, porque Dios es Señor. ¿Queremos acercarnos al Rey y recibir su favor? Henry Smith proclamó que el Rey había declarado que el orgullo y todos los amigos de este son Sus enemigos, pero quienes se visten de humildad pueden acercarse valientemente a él.
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