Edward Pearse
Porque Dios no cambia, sus enemigos serán destruidos; todos morirán y perecerán. Oh, que todos los enemigos de Dios y de su pueblo, y todos los rebeldes e impenitentes, tomaran esto en serio.
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Edward Pearse
Dios nunca le ha fallado a su iglesia en sus aflicciones. Sí, es admirable considerar como en el pasado la ha llevado adelante en medio de sus dificultades; cuán dulcemente la ha sostenido y cómo, en el tiempo propicio, la ha librado.
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Edward Pearse
Así como la inmutabilidad de Dios exige muchos deber SÍ COMO es, también brinda mucho dulce consuelo a su pobre iglesia y pueblo. A decir verdad, no hay otra fuente y tesoro de consuelo como éste. “La inmutabilidad de Dios (dijo alguien) es la mejor bebida para refrescar el alma desfalleciente.”
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Albert Mohler
¿Adoran los Estados Unidos a cuatro dioses distintos? Cathy Lynn Grossman de USA Today presta una considerable atención a un reciente estudio llevado a cabo por dos sociólogos de la Universidad Baylor. Los profesores Paul Froese y Christopher Bader informan acerca de sus conclusiones en un nuevo libro titulado America’s Four Gods: What We Say About God — And What That Says About Us [Los cuatro dioses de los Estados Unidos: lo que decimos acerca de Dios — Y lo que eso dice acerca de nosotros].
La perspectiva recogida por USA Today es predecible y, a la vez, interesante. Con una importante fecha para las elecciones por delante, y un número de cuestiones que divide a los estadounidenses, cualquier argumento que lleve estas preguntas a un enfoque más claro probablemente captará la atención. Froese y Bader argumentan que los estadounidenses se agrupan alrededor de cuatro conceptos distintos de Dios. Identifican a esos «cuatro dioses» de la forma siguiente: El «Dios Autoritario»; el «Dios Benevolente»; el «Dios Crítico» y el «Dios Distante».
Albert Mohler
“El punto de partida para la cosmovisión cristiana”
La cosmovisión cristiana está estructurada, en primer lugar, por el conocimiento de Dios. No hay otro punto de partida para una cosmovisión cristiana auténtica, y tampoco hay un sustituto.
Uno de los principios más importantes del pensamiento cristiano es el reconocimiento de que no hay ejemplo de una neutralidad intelectual. Ningún ser humano es capaz de lograr un proceso de pensamiento que no requiera presuposiciones, suposiciones, o unos componentes intelectuales heredados. Todo pensamiento humano requiere una estructura presupuesta que defina la realidad y explique, en primer lugar, cómo es posible que podamos saber nada de nada.