Charles H. Spurgeon
“Arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15). El mandato es muy fácil de entender. ¿En qué consiste el arrepentimiento de ustedes? ¿Tienen un arrepentimiento que los lleva de mirarse a sí mismos a mirar a Cristo únicamente?..
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Charles H. Spurgeon
“Arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15). ¡No crean, oh, hombres, que el evangelio es algo opcional, que pueden optar por aceptarlo o no! ¡No sueñen, oh pecadores, que pueden despreciar la Palabra de lo Alto y no cargar con ninguna culpa! ¡No crean poder descuidarlo sin sufrir las consecuencias!
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J.C. Ryle
La culpabilidad del pecado
En cuanto a la culpabilidad, vileza y lo ofensivo del pecado ante los ojos de Dios, mis palabras serán pocas…No creo que, por la naturaleza de las cosas, el hombre pueda percibir para nada la pecaminosidad extrema del pecado ante los ojos de ese Ser santo y perfecto con quien tenemos que contender. Por un lado, Dios es aquel Ser eterno que “notó necedad en sus ángeles” y a cuyos ojos “ni aun los cielos son limpios”. Él es aquel que lee los pensamientos y las motivaciones al igual que las acciones, y requiere “la verdad en lo íntimo” (Job 4:18; 15:15; Sal. 51:6).
Dr. Gerald M. Bilkes
Emanuel es uno de los nombres más preciosos de Cristo. Es una combinación de dos palabras hebreas que, juntas, significan “Dios con nosotros”. El Evangelio de Mateo explica que Cristo recibió este nombre en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento.
Para muchas personas, el nombre Emanuel tiene un sonido hermoso que sugiere consuelo y esperanza en tiempos de aflicción. Sin embargo, este nombre posee mayor sustancia y relevancia. El aliento que los cristianos pueden obtener de este nombre no es una mera impresión vaga o una emoción pasajera; es la verdad que le ha atribuido una gloriosa belleza y una amplia gama de bendiciones.
Don Overbeek
Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. —Mateo 1:21.
Una de las primeras palabras que los niños aprenden a escribir es su nombre. Cuando alguien está perdido, la primera pregunta a la que debe responder es: “¿Cuál es su nombre?”. El punto clave para identificarle a usted es su nombre, que va emparejado a su fecha de nacimiento y, quizá, su número de teléfono. Los nombres siempre han sido algo importante, y seguirá siendo así.