Francisco Guzmán
El Señor Jesucristo me dio el privilegio de conocer al pastor Barker siendo aun un hombre joven y recién iniciada la obra de plantar a Iglesia Bíblica de la Trinidad por el año 1989…
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El 23 de septiembre, un amigo y hermano en Cristo entró a la gloria de nuestro Salvador. Richard fue nativo de Irlanda y pasó veintidós años como sacerdote católico en Trinidad, Antillas, de los cuales sirvió veintiún años como párroco. En 1972, después de un grave accidente..
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Simonetta Carr
Cuando Lady Jane Grey subió al patíbulo en una mañana gris de invierno, miró desde allí arriba, con suma calma, a la multitud de espectadores. Luego, reuniendo toda la fuerza que había pedido a Dios que le proporcionara, habló con tal aplomo y convicción que hasta sus ejecutores se sintieron conmovidos.
Tras el breve y acostumbrado reconocimiento de culpa (todos los condenados a muerte tenían que admitir la justicia de su castigo), Jane enfatizó aquello que, para ella, era lo más importante del mundo. «Mi oración es que todos ustedes, buenas personas cristianas —declaró— me den testimonio de que muero como una verdadera cristiana y que no procuro ser salva por ningún otro medio que no sea por la misericordia de Dios y por los méritos de la sangre de Su único Hijo Jesucristo». Confesó algunos pecados pasados, en particular el amor por sí misma y por el mundo, le dio gracias a Dios por Su misericordia, y a continuación pidió oración, pero puso especial cuidado en añadir «mientras sigo viva», señalando así la futilidad de la creencia católica romana de rezar por los muertos.
Noble Vater Estudio basado casi exclusivamente en la autobiografía que Dagg preparó para sus hijos y nietos. En el año...
“Dado que hay tantas personas que viven bajo las ordenanzas [medio de gracia] fingiendo, sin razón, que tienen un interés especial en Cristo […]. Y dado que muchos que tienen buenas razones para reivindicar a Cristo, no se encuentran establecidos en la confianza de su favor, sino que permanecen en la oscuridad sin consuelo, vacilando en cuanto a la realidad de la piedad en sí mismos […]. Hablaré un poco sobre las cosas que más preocupan. Una es cómo puede saber una persona si está reclamando correctamente el favor y la salvación de Dios. La otra es que, si una persona no llega a tener la completa seguridad estando en esa prueba, ¿qué es lo que debe hacer?”.