Arthur Pink
El amor es la reina de las virtudes del cristiano. Es una santa disposición que se nos da cuando Dios nos concede un nuevo nacimiento. Es el amor de Dios derramado en nuestro corazón por el Espíritu Santo. El verdadero amor espiritual se caracteriza por la humildad y la bondad, aun siendo inmensamente superior a todas las cortesías y bondades de la carne.
J.C. Ryle
Obedecer los mandamientos de Cristo es la mejor demostración del amor hacia Él.
Esta es una lección de inmensa importancia y sobre la que es preciso insistir constantemente a los cristianos. La prueba de que somos creyentes verdaderos no es que hablemos de religión y lo hagamos con soltura y con acierto, sino que cumplamos constantemente la voluntad de Cristo y sigamos sus caminos.
Las buenas intenciones no sirven de nada si no van acompañadas de actos. Pueden llegar a ser perniciosas para el alma, al endurecer de la conciencia. Las ideas pasivas que no se materializan en actos van insensibilizando y paralizando al corazón. La única demostración real de la gracia es vivir rectamente y hacer el bien. Dondequiera que esté el Espíritu Santo, siempre habrá una vida santa. Vigilar celosamente nuestra conducta, nuestras palabras y nuestros actos; esforzarnos constantemente en guiarnos por el Sermón del Monte en nuestras vidas; esa es la mejor demostración de que amamos a Cristo.