John Angell James
“Amaos unos a otros, entrañablemente, de corazón puro” (1Pedro 1:22).
El afecto mutuo del uno por la compañía del otro es un deber común del marido y de la esposa.
Estamos unidos para ser compañeros, para vivir juntos, caminar juntos y hablar el uno con el otro. Contraer matrimonio es absurdo para aquellos que no tengan en perspectiva la vida en común.
Los casados no deberían estar separados más de lo necesario. Algunas circunstancias hacen que algún viaje ocasional sea inevitable. En estos casos, el regreso ha de hacerse tan pronto como el propósito del viaje se haya cumplido. El hombre debe tener siempre en mente las palabras de Salomón “Como pájaro que vaga lejos de su nido, así es el hombre que vaga lejos de su hogar”.
John Angell James
“Amaos unos a otros, entrañablemente, de corazón puro” (1Pedro 1:22).
El matrimonio es la base de la constitución familiar. “Es para gloria de Dios en todo”. Efesios 5:32 dice: “Grande es este misterio, pero yo hablo con referencia a Cristo y a la iglesia”.
La doble referencia a la tarea mediadora de Cristo, cuando insiste en los deberes de los maridos y de las esposas, parece confirmar que Él representa la unión conyugal como símbolo, o ejemplo, de la estrecha y entrañable relación en la que se halla la iglesia con respecto a su divino redentor.
John Angell James
¡Una familia! No resulta difícil entender que, de todo lo que se presenta en la perspectiva de futuro de quien está comenzando el viaje de la vida, esto constituya el deseo más ardiente y dé lugar a la búsqueda más activa. ¿Pero cuántos fracasan lamentablemente? ¿Y por qué? Porque no tienen ni la más mínima idea de lo que significa, ni de cómo se puede conseguir.
Por lo tanto, quizás sería conveniente explicar que las fuentes de la felicidad familiar, son las sobrias realidades de la piedad, el amor casto, la prudencia y unas relaciones bien constituidas.