Christopher Doulos
“El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”
(Mateo 20:26-28)
En el artículo anterior hemos visto el latente y siempre presente peligro del orgullo que sabe ocultarse en cada de nosotros, y que sabe disfrazarse incluso de cosas buenas y legítimas; y es que el diablo se disfraza como ángel de luz. Pero veo la necesidad de tocar aclarar algo importantísimo; y es que, conociendo la inclinación natural del hombre, de irse hacia uno de dos extremos y de pensar en términos de blanco o negro, debo también decir esto: Que es totalmente bíblico que busquemos siempre lo espiritual, que nuestra mirada se dirija siempre hacia lo eterno, que nuestros ojos estén siempre puestos en Jesús.

Christopher Doulos
“El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:26-28)
Christopher Doulos
“Palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito 2:8).
Por la gracia de Dios, he estado 30 años en la fe, 30 años entre los hermanos, y he visto muchas cosas admirables y dignas de imitar: hombres de Dios que admiro y respeto de todo corazón, cuya entrega y abnegación exceden a cualquier soldado que haya ganado la Medalla de Honor.

John Bunyan
Un mes después llegó la gran tormenta, que fue veinte veces peor que con lo que me había topado antes. Vino acercándose sigilosamente, primero de un lado, luego de otro. Primero, todo mi consuelo me fue arrebatado, y entonces las tinieblas se apoderaron de mí. Después de esto llegaron oleadas de blasfemias contra Dios, Cristo y las Escrituras que eran vertidas en mi espíritu para plena confusión y perplejidad mía.
Albert N. Martin Con mis hijos, mi semblante era serio. Nací con el ceño fruncido. Soy por naturaleza una persona...