Libertad religiosa
Anna Timmer
Los defensores para la libertad religiosa en los Estados Unidos aprecian la iniciativa reciente por la administración del presidente Trump para proteger la oración en las escuelas. Entre los movimientos que se anunciaron que se harán están los planes del Departamento de Educación de los Estados Unidos para enviar mensajes a los administradores de cada uno de los cincuenta estados con directrices y recordatorios actualizados dejando saber que profesores y estudiantes no pueden ser impedidos de orar en las escuelas públicas, y que la financiación federal podría ser retenida si las libertades religiosas de los estudiantes son violadas.
Además, la administración tiene planes para publicar proyectos de reglamentos emitidos por nueve agencias federales que “eliminarían los requisitos de la era de Obama que imponen injustas normas particulares que llegan a ser cargas pesadas únicamente para organizaciones religiosas” (The Christian Post).
En otros lugares del mundo, la libertad religiosa para cristianos continúa debilitándose, como la persecución continúa creciendo. En noviembre, el Departamento de Estado hizo su primera nueva incorporación desde el 2016 a su lista de “países de particular inquietud” en especial por varias violaciones de libertad religiosa: Pakistán. También añadió tres países a su lista de “Vigilancia Especial”, incluyendo a Rusia (uscirf.gov).
El gobierno chino también ha aumentado su opresión de cristianos (y otras personas religiosas) como se extrae de LifeSiteNews: “Nuevos reglamentos draconianos para grupos religiosos se hicieron para ser implementadas en China los cuales exigen que ‘se aumenten los principios del Partido Comunista’. El gobierno totalitario de China estaba dictando nuevos reglamentos en diciembre 30 que pondría casi todo aspecto de la vida religiosa bajo el control del Partido Comunista. Las ‘medidas administrativas’ consisten de seis capítulos y 41 artículos que gobiernan las ‘organizaciones, funciones, supervisiones y manejo de grupos religiosos’, lo que incluiría doctrina religiosa, actividades anuales y diarias y reuniones…En colaboración con la política gubernamental de ‘sinización’, que está diseñada para destacar y realizar las políticas culturales y socialistas de China. Los nuevos reglamentos reafirman la política que fue anunciada en el 2017 para reinterpretar las enseñanzas cristianas según la doctrina socialista”.
Además, el gobierno chino solicitará que todas las organizaciones religiosas presenten todas sus resoluciones para ser aprobadas, y prohibieron que se celebre la Navidad. Sin embargo, a pesar de esta nueva ola de persecución, la iglesia en China continúa creciendo.