Ocúpate de matar al pecado
John Owen
“Porque si viviereis conforme a la carne, moriréis; mas si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis” (Romanos 8:13).
Ocúpate de matar al pecado o el pecado te matará a ti.
Cuando el pecado nos deja tranquilos, podemos dejar tranquilo al pecado. Pero como el pecado nunca está quieto y menos cuando parece estarlo, y sus aguas son generalmente profundas cuando están quietas, así nuestras luchas contra él, tienen que ser vigorosas en todo tiempo y bajo todas las condiciones, aun donde menos sospechemos que esté.
La mortificación por nuestra propia fuerza, realizada de maneras que nosotros mismos inventamos da como resultado a fariseos, de hecho, es el alma y la sustancia de toda la religión falsa en el mundo.
Cortesía of Chapel Library