Mujer virtuosa
George Lawson
Es como las naves de mercader, trae su alimento de lejos (Proverbios 31:14).
No contrae hábitos mezquinos ni cicateros por aplicarse tanto al trabajo, ni emplea sus esfuerzos para amasar una fortuna inútil. No escatima ningún gasto que contribuya a la felicidad de su familia, sino que intercambia alegremente los frutos de su propia labor por aquellas cosas necesarias y convenientes que vienen de países distantes. Mientras que las esposas perezosas apenas pueden proveerse de la tela que necesitan sus propias familias, la virtuosa proporciona, con su trabajo y su buena administración, algo que vender para que el precio le permita adquirir otros productos.
Gracias a la sabia administración de la Providencia, los países distantes resultan útiles los unos para los otros suministrando para sus respectivas necesidades. Ninguna nación disfruta de todas las ventajas; pero no hay país donde la diligencia no procure tanto los productos que proporciona la tierra como los que hay que traer de lejos. La mujer virtuosa goza del fruto del trabajo de otros pueblos y del producto de otros climas, porque la divina providencia otorga su bendición a su diligencia y no consiente que falte ningún bien en su casa.
Extracto de “Comentario a Proverbios” por George Lawson. Reservados todos los derechos. Este libro está disponible en Cristianismo Histórico.