«En la actualidad, mucha gente quiere corazones intactos»
Albert Mohler
Planificación familiar, el aborto y la conciencia de una nación
…Salió publicado un video en el que la directora jefe médica de Planificación Familiar hablaba casualmente sobre la venta de órganos de los bebés abortados; se trata de un desafío moral lanzado en plena cara de todos los estadounidenses.
El video presenta a la Dra. Deborah Nucatola, directora jefe de los servicios médicos de Planificación Familiar hablando sobre la cosecha intencionada de órganos y otros tejidos procedentes de los bebés abortados en las clínicas pertenecientes a su departamento. Mientras acercaba el tenedor a su ensalada, la Dra. Nucatola le comentaba con franqueza a un grupo de personas que piensa ella son investigadores médicos que existe una gran demanda de hígados fetales, pero que «en la actualidad, mucha gente quiere corazones intactos».
La Dra. Nucatola siguió explicando, con detalles que le hielan a uno la sangre, que los abortistas suelen planificar con antelación cómo cosechar los órganos deseados, y llegó incluso a decirle al grupo que, en ocasiones, suele «reunirse» con el personal de la clínica por la mañana temprano para determinar cuáles son los órganos deseados y poderlos cosechar de los bebés nonatos.
Su lenguaje sobrepasa lo escalofriante cuando describe cómo se dirigen los abortos de manera específica para conseguir órganos intactos: «Se nos ha dado muy bien lograr extraer corazón, pulmón e hígado, porque sabiéndolo no vamos a machacar esa parte. Básicamente trituraré más abajo, más arriba, y veré si puedo sacarlo todo intacto». Describió, asimismo, cómo se empleaba una técnica que más que un aborto parece ser un nacimiento parcial.
El video encubierto fue publicado por el Centro Para el Progreso Médico, un grupo vinculado a los esfuerzos previos que se han hecho por dejar al descubierto al departamento de Planificación Familiar y la realidad de su trabajo asesino. Como era de esperar, este servicio contraatacó afirmando que el video había dado una falsa imagen de la Dra. Nucatola, del servicio de Planificación Familiar y de la obtención de órganos fetales.
En el video, la Dra. Nucatola sugiere que el costo de $30 a $100 dólares sería un estimago probable del precio de orgános y tejidos obtenidos de bebés abortados. También le dice al grupo que Planificación Familiar no quiere dar la impresión que está beneficiándose de la venta de tales órganos, pero aclara que esta preocupación no está obstaculizando la cosecha y transferencia de los órganos.
La venta de tejidos humanos es ilegal en los Estados Unidos, como también lo es la programación o la organización de un aborto, si la causa de este es la obtención de órganos o tejidos. Horas después de la emisión del video, los candidatos republicanos a la presidencia y al menos dos gobernadores exigían investigaciones que dilucidaran la implicación de Planificación Familiar en el negocio de la venta de órganos fetales.
Del mismo modo, los defensores de Planificación Familiar también atacaron el video y la organización que estaba detrás de él. Pero es evidente que este servicio está preocupado por el efecto de dicho video, y con razón. Ver a la directora médica jefe de Planificación Familiar comiéndose una ensalada mientras explicaba, con todo lujo de detalles, cómo destrozar a un bebé dentro de la matriz es algo que resulta imposible de expresar con palabras.
Planificación Familiar definió el video como «editado de una forma muy dura y grabado en secreto», y añadió que «describía la participación de Planificación Familiar en programas de donación de tejidos que respaldan la investigación científica para salvar vidas».
El Centro Para el Progreso Médico también publicó más de dos horas de lo que, según ellos, era video de la conversación que no se había editado. Como en el caso de las anteriores revelaciones sobre las irregularidades de Planificación Familiar, lo que el grupo intenta hacer es ir a por el acusador en vez de investigar las acusaciones.
Sin embargo, a Planificación Familiar le está resultando muy difícil mantener su versión de los hechos. Eric Ferrero, vicepresidente de comunicaciones para la organización nacional, reconoció el traslado de órganos fetales y tejidos, pero afirmó que todo se hacía según la legalidad e insistió en que «no hay beneficio económico alguno en la donación de tejidos ni para el paciente, ni para Planificación Familiar». Y, pese a todo, una firma de relaciones públicas que respalda a dicho servicio, también ha publicado que «la transcripción indica que Deborah Nucatola estaba especulando sobre el grado de reembolso que los pacientes podían recibir tras declarar que deseaban donar cualquier tejido después del trámite». Bueno, ¿en qué quedamos?
Planificación Familiar se halla en el epicentro de la Cultura de la Muerte y recibe una subvención del gobierno que casi alcanza los quinientos millones de dólares al año. No van a poder dar explicaciones convincentes sobre este video.
No tengo razones para pensar que el video sea poco menos que totalmente creíble. Pero si, de alguna forma, Planificación Familiar encuentra una forma de eludir la justicia en términos de actividad criminal, la parte del video que este servicio no niega —porque no puede hacerlo— revela que su directora médica jefe está disfrutando, durante una comida, de una conversación en la que describe cómo se destrozan cuerpos de seres humanos no nacidos con el fin de sacar el órgano deseado: «Básicamente voy a machacar por abajo y por arriba, y ver si puedo sacarlo todo intacto».
Cuando las fuerzas aliadas liberaron los campos de concentraciones del régimen nazi, el general Dwight D. Eisenhower ordenó que los ciudadanos alemanes corrientes de las ciudades y aldeas vecinos visitaran los campos y vieran lo que habían permitido y facilitado. La idea de Eisenhower estaba muy clara: ustedes permitieron que eso ocurriera y comparten la misma culpa.
Lo mismo sucede con todos los estadounidenses. Planificación Familiar y el complejo industrial para el aborto están fundados con nuestros impuestos. Margaret Sanger, fundadora de Planificación Familiar era una racista abiertamente comprometida con la eugenesia. Millones de bebés nonatos han muerto en sus instalaciones. El grupo prospera, porque los estadounidenses así lo permiten.
Cuando este video se hizo viral ayer, esperé para ver cómo responderían los principales medios de comunicación y los partidarios del aborto. En su mayor parte, la respuesta ha sido la que yo esperaba: defender a Planificación Familiar a toda costa.
Pero el video está dando vueltas por ahí y lo seguirá estando. Una vez visto, no hay marcha atrás.
En un artículo de la revista Cosmopolitan, Robin Marty, partidaria del aborto, dijo que había visto el video. Luego añadió: «Francamente, voy a bostezar».
Tal vez lo haga, pero de ser así le costará un acto masivo de negación. Más adelante, en su propia columna declara: «Me estremecí al escuchar la explicación de cómo se puede sacar el feto, y la idea de un “menú” de tejidos y órganos fetales que se podían conseguir dependiendo del tiempo de gestación en los embarazos a los que se ponía fin, así como el número de pacientes que consienten en donar es algo con lo que espero no tener que volverme a encontrar nunca más».
Una vez más, ¿en qué quedamos?
Hemos de orar para que este video marque un importante punto de inflexión en la conciencia de nuestra nación. Las imágenes y las palabras pueden cauterizarse en nuestra mente. Ser conocedores de un horror como el de cosechar corazones de bebé, no puede por menos que rompernos el nuestro.
Una nación que permite esto, permitirá cualquier cosa.
Este artículo fue escrito por el Dr. Albert Mohler, presidente de The Southern Baptist Theological Seminary (Seminario Teológico Bautista del Sur) en los Estados Unidos. Fue publicado originalmente en www.albertmohler.com y es publicado aquí con permiso. Traducción, Derechos Reservados ©2015 IBRNJ.ORG. Prohibida la reproducción de estos artículos y fotos sin permiso de IBRNJ.ORG. Para más información escriba al siguiente correo electrónico: admin@ibrnb.com.