Reporte del ministerio en Haití
Recientemente un periódico publicó la siguiente noticia: “El fin de semana, las pandillas atacaron dos penales y provocaron la fuga de más de 3,700 reclusos. Las fuerzas de seguridad han sido desbordadas por las pandillas, que han tomado el control de zonas enteras del país, incluido Puerto Príncipe”.
Después de la muerte del presidente Jovenel Moise, la crisis social, política y económica se ha agravado de manera exponencial, trayendo consigo cientos de muertos en los tiroteos, decenas de personas secuestradas, masacradas y violadas.
Cientos de iglesias han cerrado sus puertas porque durante sus cultos las pandillas asesinaban y secuestraban a los hermanos. Muchos hospitales han cerrado sus puertas porque el personal sanitario ha sido igualmente atacado. La mayoría de las ONG de servicio han cerrado sus puertas y abandonado el país. La economía del país está muy por debajo de la línea de la pobreza.
Las iglesias hermanas a las que les hemos servido por años se han visto severamente afectadas por esta crisis sin precedente. El hambre, las enfermedades, la falta de agua potable y la inseguridad, son males comunes que afectan a todos por igual, dejando una grave estela de desnutrición y muerte a su paso entre nuestros hermanos y el pueblo en general.
Favor orar para que nuestro bondadoso Padre celestial le ponga mesa en el desierto a nuestros hermanos y al pueblo, así como hizo con Israel mientras cruzaba el desierto.
Nuestra organización de micro crédito Esperance pour Haiti, creada para ayudar a nuestros hermanos y al pueblo a generar empleo, ha sido sostenida y guardada de manera milagrosa por el Señor de la gloria y de Haití, nuestro Señor Jesucristo. Le seguimos llevando un mensaje de Esperanza a las 23, 253 familias que están participando de nuestro programa.
Favor orar para que el Señor nos abra puertas para conseguir recursos económicos para abrir las manos de la Esperanza en otras regiones donde nos están llamando para que vallamos en su auxilio.
Orar que el Señor guarde a los empleados de Esperance, que a pesar de los graves peligros que corren sus vidas, todos los días están en las calles trabajando para llevar el mensaje del Evangelio y asesoría financiera para que las familias sobrevivan en medio de la espantosa crisis en que esta sumido el país.
Favor de orar para que en este año podamos celebrar nuestras conferencias pastorales y continuar con la Academia Ministerial de la Trinidad en la cual estamos entrenando hombres para el ministerio.
En el amor de Cristo,
Pastor Francisco Guzmán
Santo Domingo, R. D