Orientación pastoral
Mis ovejas oyen Mi voz, y yo las conozco y me siguen;
y Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano.
El significado y la aplicación correcta del Salmo 23.
Eugenio Piñero
El Salmo 23 «Es la perla de los salmos, cuyo fulgor puro y suave deleita los ojos; una perla de la que el helicón puede sentirse orgulloso, pero el Jordán la reclama. Se puede afirmar de este canto deleitoso, que si bien su piedad y su poesía son equivalentes, su dulzor y su espiritualidad son insuperables» (C.H. Spurgeon).
¿Por qué debemos estudiar el Salmo 23? Como anteriormente dijimos: 1. Por el peligro de la ignorancia de su significado. En segundo lugar:
2. Por su gran beneficio y la edificación espiritual para el creyente.
Un nuevo aprecio del pasado
Eugenio Piñero
El día que Martín Lutero publicó sus 95 tésis desde la iglesia del Castillo de Wittenberg, resplandecía el amanecer de un nuevo día para la iglesia del Señor Jesucristo. La Iglesia necesitaba urgentemente una Reforma bíblica y cabal.
Aunque la Reforma tuvo un impacto profundo y duradero en el ámbito político, económico, social, etc., fue, en su corazón, un movimiento profundamente religioso producido por el Espíritu de Dios para restaurar espiritualmente a la Iglesia a sus raíces bíblicas. Ya que los asuntos fundamentales de la Reforma Protestante del siglo XVI están siendo socavados, y muchos los desconocen, es importante que tomemos tiempo para estudiar y comprender mejor el legado doctrinal de la Reforma, su importancia, sus consecuencias y su pertinencia para nuestra vida hoy…
El peligro de la ignorancia
Eugenio Piñero
¿Por qué debemos estudiar el Salmo 23?
- Por el peligro de la ignorancia de su significado
Aunque este Salmo es universalmente conocido, muchos desconocen su verdadero significado y aplicación correcta. Sectas satánicas y ocultistas lo usan en sus ritos para recibir consuelo. El supuesto consuelo que reciben no procede de Dios, pues el consuelo de este Salmo no es para los hijos del diablo, ni sus seguidores (Jn. 8:42-45), sino para los verdaderos hijos de Dios (2 Cor. 1:20). Porque Pablo era un verdadero hijo de Dios, recibió el consuelo que Dios da a Sus hijos mediante el Señor Jesucristo…
El Pastor de nuestras almas
Eugenio Piñero
El Salmo 23 usa como metáfora principal la figura del pastor para describir el cuidado fiel, amoroso, contínuo y providencial que Dios le prodiga a cada uno de Sus hijos. Jehová es el Pastor, y Sus hijos son Sus ovejas. Como Pastor, Él las salva, sustenta, guía, corrige y restaura; les da seguridad, consuelo y prosperidad.
Ahora bien, es importante señalar que estas bendiciones y privilegios son otorgados solamente a aquellos que conocen al Señor como su Pastor. El salmista conocía a Dios como su propio Pastor. Por esta razón dijo: «El Señor es mi Pastor». —«Él, por Su gracia, me busco cuando yo estaba perdido y descarriado; me encontró, lavó mis heridas y me salvo de mis pecados. ¡Transformó mi vida y me convirtió en una de Sus ovejas!»….
El amanecer de un nuevo día para la iglesia
Algunos círculos cristianos celebran la memoria de la Reforma Protestante del siglo XVI, en el día 31 de octubre de 1517. En ese momento Martín Lutero, un monje católico, dio a conocer sus 95 tesis, para refutar las doctrinas y las prácticas de las indulgencias. De esta manera Lutero «sacudió los cimientos religiosos de Europa occidental». Varias voces demandaban el regreso a las enseñanzas bíblicas de la Iglesia apostólica y primitiva.
El peligro que debemos evitar en la adoración
Eugenio Piñero
El peligro que existe, para aquellos de nosotros que valoramos el orden y la reverencia en la adoración, es caer en una adoración formalista, en donde se presta una atención indebida o exagerada a las formas, a las ceremonias, a las normas y a los deberes en el culto, al punto en el que nos conformamos con una adoración seca, estéril y sin vida, aunque sea ortodoxa; y sobre todo, sin tener esa comunión real viva, vigorosa, creciente, variada y transformadora con Dios. Seguimos los pasos, cantamos los himnos, ofrecemos nuestras ofrendas y oraciones, decimos el “Amén”, pero sin esa participación y compromiso pleno del corazón y de la mente que los puritanos consideraban esencial en el culto verdadero. El Señor Jesucristo censura fuertemente ese tipo de adoración…
La adoración puritana IV
Eugenio Piñero
En nuestro estudio sobre la adoración de los puritanos, consideramos la necesidad de reformar la adoración como un elemento fundamental del puritanismo, y la alta teología que apoyó y motivó la adoración de los puritanos. Ahora pasamos al cuarto aspecto de nuestro estudio. Los puritanos creían que Dios debe ser adorado con todo el ser.
1) Descripción de la adoración bíblica
El Salmo 103:1 declara: «Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre». Tanto el alma como el cuerpo deben participar de la adoración. Aquí David menciona el alma, porque es allí, en el interior de nosotros, en donde comienza y emana la adoración espiritual que Dios requiere del ser humano, lo cual llama al creyente a adorar a Dios con todo su corazón, con todo su interior. Todo mi ser redimido y regenerado, con la ayuda del Espíritu Santo, debe adorar a Dios con un corazón que le ama, en donde la llama del amor a Dios consume todo su interior. «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento» (Mateo 22:37-38).
La adoración puritana III
Eugenio Piñero
Los puritanos dejaron un legado sumamente importante sobre la adoración que la Iglesia debe rendir a Dios. En sus días, ellos vieron la necesidad de reformar la adoración según las enseñanzas del Señor Jesucristo. Otro aspecto fundamental en su adoración fue la alta teología que apoyó y motivó su adoración. Ellos tenían una alta visión de Dios, y de Cristo como la Cabeza de la Iglesia. La doctrina de Dios y de la adoración estaban indisolublemente unidas en el pensamiento de los puritanos.
Basado en la enseñanza de las Santas Escrituras, los puritanos insistieron en que la adoración que honra y agrada a Dios es teocéntrica. Él es el centro y el Único Objeto de la adoración. “El es el objeto de tu alabanza y El es tu Dios, que ha hecho por ti estas cosas grandes y portentosas que tus ojos han visto” (Deut. 10:21).
La adoración puritana II
Eugenio Piñero
El puritanismo fue, sobre todo, un movimiento religioso que el Espíritu de Dios usó para llevar a la Iglesia a una reforma en su doctrina y en su adoración a Dios.
La adoración puritana es un tema muy amplio. Por lo tanto, nos centraremos en tres aspectos fundamentales de esta adoración: 1). La necesidad de reformar la adoración; 2). La adoración puritana estaba arraigada en un concepto alto de Dios; 3). Los puritanos creían que la adoración a Dios debe ser con todo el ser redimido.
Esta segunda parte de este artículo, está basada en la conferencia que dio el pastor Robert Strivens en la conferencia pastoral de Trinity Baptist Church en Montville, New Jersey. Cada uno de estos aspectos mencionados tiene algo vital que enseñarnos sobre el tema de la adoración al trino Dios. Es la convicción del pastor Strivens (y la mía personal) que muchas de las presunciones, los razonamientos y los criterios, así como las prácticas del evangelicalismo contemporáneo, y de algunas iglesias reformadas, se ponen en tela de duda por la seriedad con la que los puritanos abordaron el tema de la adoración, y de la enseñanza bíblica que aplicaron a su propia adoración privada y pública…
La adoración puritana I
Eugenio Piñero
El propósito de la obra salvadora del Señor Jesucristo es convertir al hombre en un verdadero adorador de Dios, que con todo su ser redimido le adore como Él manda en Su Palabra.
Jesús le dijo a la samaritana en Juan 4:21-24:
«Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad».
Mediante estas palabras, Jesús predijo la introducción de una nueva era en la que el centro de la adoración no sería ni en el monte Gerizim, ni en Jerusalén, sino que, más bien, se llevaría a cabo en aquel lugar en donde Su Iglesia se reuniera a adorar a Dios…
¿Por qué debemos considerar la Reforma Protestante?
Eugenio Piñero
¿Por qué debemos considerar la Reforma Protestante que surgió en Europa en el siglo XVI? Algunos nos dicen que la Reforma fue muy disruptiva y divisiva; que creó una gran división en el cristianismo que hasta la fecha no se ha podido sanar. Aquellos que sostienen esta postura piensan que la Reforma Protestante fue una tragedia que debemos olvidar, y que debemos hacer todo lo que sea posible para sanar la división y crear una sola iglesia cristiana en el mundo. A pesar de estos razonamientos que no tienen fundamento bíblico ni histórico, nos urge estudiar la Reforma por su influencia, sus frutos, su impacto y sus beneficios en la Iglesia y en el mundo.
Por otra parte, hay otros que simplemente son renuentes a estudiar el pasado. Estos piensan que no es necesario estudiarlo, porque dicen que no tiene nada que enseñarnos. ¿Qué podría enseñarnos a nosotros, que hemos podido adquirir y acumular un nivel muy alto de conocimiento que nuestros antepasados no podrían siquiera haber imaginado? Además, nuestros grandes recursos tecnológicos y el conocimiento alcanzado nos permiten afrontar y resolver cualquier problema y enfrentar los retos del día de hoy. El hombre avanza en su conocimiento de edad en edad. Por tanto, el hombre no necesita considerar el pasado para vivir en el presente. Los postmodernistas tienen la misma actitud…
Cómo debe enfrentar el creyente la muerte
Eugenio Piñero
La presencia personal de Dios fortalece y sostiene al creyente en toda aflicción, aún en la mayor de sus aflicciones: la muerte. Esta experiencia representa el peor padecimiento del ser humano en esta tierra. Sin embargo, para el cristiano que cree en las promesas del Buen Pastor, el Señor Jesucristo, la muerte se convierte en una experiencia maravillosa que le lleva a la presencia de Cristo en el cielo (2 Corintios 5:8).
J. Douglas MacMillan escribió sobre cómo dos creyentes, que se destacaron por su eminente piedad, enfrentaron la muerte. Él relata la experiencia de su propio padre. Después de estar enfermo durante tres semanas, lo vio apoyado sobre unas almohadas, mirando hacia afuera por la ventana de su habitación. Eran las 6:30 de la mañana. Douglas le preguntó a su padre: “¿Qué ves?” El anciano respondió: “Es extraño. Estoy mirando hacia fuera de la ventana. Es un sitio muy bonito y puedo ver gente, y conozco a muchos”. Luego sonrió y dijo, “¿Crees que estoy viendo al cielo? Creo que sí”, dijo. “He estado en el umbral de la muerte durante tres semanas. Y voy a cruzarlo hoy”…
El sustento y la protección del Señor Jesucristo, el Gran Pastor
Eugenio Piñero
El Salmo 23 revela el amor del Buen Pastor, el Señor Jesucristo, por Sus ovejas; Él las cuida y sustenta; suple todo lo que ellas realmente necesitan. Él las protege y preserva del mal.
El versículo 4 declara: “Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo”. El salmista contempla un camino tenebroso y peligroso, que él describe como el valle de sombra y de muerte. Esta frase no se refiere estrictamente a la muerte. El texto no dice “el valle de muerte” sino “el valle de sombra de muerte”. “La sombra de un objeto no puede ser la misma cosa que el mismo objeto”. La sombra de muerte no es la muerte. Aunque la frase alude a la muerte, no se refiere a la muerte en sí misma. La sombra de muerte se refiere a algo tenebroso, sombrío y peligroso que causa temor, dolor, tristeza y gran aflicción. La idea que se transmite es la de un ambiente sombrío y doloroso que viene sobre el creyente cuando está en gran aflicción. El valle de sombra de muerte se refiere a cualquier camino o escena de gran tristeza, pesadumbre, padecimiento, aflicción o prueba. Proyecta la aflicción final que sufre el creyente: la muerte.
El compañerismo entre Elías y Eliseo
Eugenio Piñero
Eliseo siguió a Elías como compañero. Este compañerismo se destacó por la intimidad familiar entre ellos. La palabra “familiar”, en el sentido que aquí se usa, significa relativo a la familia. Eliseo vió a Elías como su padre espiritual. Su afecto, aprecio y admiración por el profeta se puede ver en la manera que Eliseo llamó a Elías cuando un carro de fuego y unos caballos de fuego separaron a Eliseo de Elías. Al ver a Elías subir al cielo en un torbellino, exclamó, “Padre mío, padre mío”. “Y aconteció que mientras ellos iban andando y hablando, he aquí, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. Lo vio Eliseo y clamó: ‘Padre mío, padre mío’” (2 Reyes 2:11-12a). Esta expresión es el lenguaje de un hijo a quien de repente le quitan a su padre para siempre. Manifiesta un gran dolor y tristeza por lo que ha sucedido.
La relación entre un maestro y su discípulo
Eugenio Piñero
Lucas 6:40, “Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro”.
Esta expresión es la clave para entender las dimensiones de la vida de un verdadero profeta de Dios. Presenta un conjunto de elementos que explican lo que era un profeta. Una preparación completa bajo las instrucciones de un buen maestro, hará que su discípulo, si las obedece, sea como su maestro. Elías fue un buen maestro y Eliseo un buen discípulo. Es obvio que la influencia y guía que Eliseo recibió de Elías moldeó su persona y le prepararon para desempeñar su oficio. Cuando Elías se encontró con el rey Acab, para entregarle el mensaje de Dios, Elías le dijo: “Vive el Señor, Dios de Israel, delante de quien estoy” (1 Reyes 17:1). Esta expresión es la clave para entender la dimensión completa de la vida de un verdadero profeta de Dios. Presenta un conjunto variado de elementos que explica lo que el profeta era como hombre.
Un requisito esencial para servir a Cristo
Eugenio Piñero
Eliseo “se levantó, fue tras Elías, y le servía” (1 Reyes 19:21). Según este versículo, Eliseo siguió a Elías como un siervo sigue a su amo. El segundo libro de los Reyes 3:11 muestra la manera en la que Eliseo sirvió al profeta. Él vertía agua en las manos de Elías. En aquellos días no habían tuberías con grifos para que uno mismo pudiera lavarse las manos. La tarea común de un siervo era vertir agua en las manos de su señor para que se lavara las manos para comer o para algún lavamiento ceremonial.
Fred H. Wight describe estas costumbres: “Los orientales tienen mucho cuidado de lavar sus manos antes de la comida, y piensan que la manera de lavar sus manos los occidentales en el agua ya sucia por sus mismas manos no es muy limpia y es deshonroso.El curado, o quien tome su lugar, vacía el agua sobre las manos que han de lavarse, mientras estas se mantienen sobre el lavamanos. Estos tienen una cubierta cóncava con agujeros, de manera que el agua sucia se escurre por ellos y así queda fuera de la vista. La manera de comer sin cuchillos, tenedores y cucharas hace que sea muy necesario lavarse las manos…
¿Un llamado extraordinario o escritural?
Eugenio Piñero
Cuando consideramos el llamado que Eliseo recibió al oficio profético (1 Reyes 19:19), debemos considerar un principio fundamental y bíblico de interpretación que nos guardará de los errores que algunos cometen cuando consideran el llamado de Dios a algún oficio o posición en la iglesia. También nos librará de llegar a conclusiones y aplicaciones incorrectas que han afectado el testimonio del Evangelio y ha hecho un gran daño al pueblo de Dios.
A la luz de lo que otro siervo de Dios enseñó sobre este tema*, se puede explicar este principio mediante tres declaraciones. La primera: hay cosas peculiares en el llamado a un oficio extraordinario que solo se aplican a ese llamado. La segunda: hay cosas peculiares que distinguen un llamado a un oficio extraordinario, de otro llamado extraordinario. En tercer lugar: hay ciertos elementos del llamado de Eliseo que debemos aplicar en cada época y circunstancia.
Cómo enfrentar nuestros temores
Eugenio Piñero
Después de Dios responder a la oración de Habacuc y tratar con las perplejidades y dudas del profeta en los primeros dos capítulos, en el tercer capítulo del libro de Habacuc surge otro problema: el temor.
Dios reveló al profeta lo que iba a suceder: otro pueblo vendría a invadir el reino de Judá (3:16). El Señor le dijo a Habacuc que durante esos tiempos turbulentos y difíciles que vendrán, él tenía que vivir por la fe. Habacuc se compromete a seguir las instrucciones divinas, pero él siente temor al contemplar los juicios venideros…
La función peculiar de Eliseo
Eugenio Piñero
La función peculiar de Eliseo en la historia redentora es revelada en 1 Reyes 19:15-18. Después de Dios restaurar a Elías le dio una nueva comisión: “Elías, ve, y regresa por tu camino. Ungir a Hazael por rey sobre Aram, unge a Jehú por rey sobre Israel y unge a Eliseo por profeta en tu lugar”. El propósito para ungir a Eliseo como profeta fue cuidar, guardar, edificar, animar, guiar, santificar y conservar al remanente escogido por gracia en Israel. Dios hace referencia a este grupo de personas en 1 Reyes 19:18: “Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado”. Esta declaración implica que el número de personas que no se doblaron delante de Baal era mayor que el que aparece en el versículo 18. A este número debemos añadir la madre de Eliseo, la viuda de uno de los profetas (1 Reyes 4:1), las esposas y los hijos piadosos de los 7,000 hombres de Israel que no adoraron a Baal. Todo esto representa un mayor número de personas piadosas que formaban el remanente piadoso en Israel, pero si tomamos a los 7,000 como una cifra simbólica, entonces el número del remanente fiel fue mucho más grande.
La institución de la religión cristiana
Eugenio Piñero
El gran reformador francés del siglo 16 Juan Calvino, a los 26 años de edad, publicó en el año 1536 en Basilea, Suiza su magnum opus: La institución de la religión cristiana. Esta obra maestra extremadamente importante desarrolla en forma sistemática la doctrina de la Reforma.
Alguien escribió, “La Institución no fue simplemente una exposición de la doctrina de la Reforma fue la inspiración para una nueva forma de vida cristiana para muchos”. A pesar de que lo que enseña no es algo nuevo ni diferente a lo que muchos padres de la Iglesia y escritores del pasado enseñaron, fue algo nuevo para los que vivían en la época del oscurantismo y para la iglesia que había descuidado e ignorado mucho de lo que la Biblia enseña.
Confianza en Dios
Eugenio Piñero
A pesar de que Habacuc es un libro breve, trata asuntos muy profundos. En el capítulo 1, el profeta Habacuc revela su inquietud acerca del pecado de Israel. Su alma está inquieta por la aparente inactividad de Dios ante la corrupción de Judá. El pecado se practicaba abierta y ostentosamente. La maldad había continuado por mucho tiempo y era más obvia a medida que pasaban los días.
Ante tal situación, Habacuc ora a Dios y le pregunta “¿Hasta cuándo, oh Señor, pediré ayuda, y no escucharás, clamaré a ti: ¡Violencia! y no salvarás?” (Habacuc 1:2). ¿Por qué permites ver crueldad, injusticia, crímenes, violencia y destrucción? ¿No ves que no respetan la ley y el derecho no sale vencedor? Los malvados hacen daño al inocente; la idolatría e inmoralidad florecen. ¿Por qué no castigas de un modo definitivo a los malvados? ¿Cómo puedes soportar los pecados de ellos si a mí se me hacen intolerables? El profeta se siente perplejo y sorprendido ante el procedimiento divino.
Eugenio Piñero
“El Señor te protegerá de todo mal; Él guardará tu alma” (Salmo 121:7).
Esta protección divina implica que cada creyente necesita ayuda y protección en su vida cristiana y en su peregrinación hacia el destino glorioso y bendito que Dios le ha prometido en los cielos nuevos y en la tierra nueva 2 Pedro 3:13, “Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia”.
La promesa de protección de todo mal no significa que el creyente no tendrá ningún problema, ni que padecerá contratiempos, dificultades, adversidades, aflicciones, enfermedades, accidentes o pruebas. Lo que esta promesa significa es que el mal no podrá ejercer su poder contra nosotros de tal manera que pueda impedir que se cumpla el propósito de Dios en nuestras vidas y pueda también separarnos de Su amor, presencia y cuidado.
Eugenio Piñero
He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel (Salmo 121:4).
El tema predominante en este Salmo es: Dios es nuestro eterno Guardador. Vivimos constantemente bajo su vigilancia y protección. El texto dice, “No se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel”.
El término “guardar” en el texto hebreo (shamar) aparece seis veces en este Salmo. Se usa dos veces en los versículos 3 y 4, una vez en el versículo 5 y dos veces en los versículos 7 y 8.
El primer versículo del Salmo 121 afirma que el Creador personalmente protege a Israel, Su pueblo redimido. La segunda y tercera estrofas de este Salmo describen las maneras en que Jehová, el Dios del pacto, cuida y protege a cada uno de nosotros. Dios, como un guardián atento que no duerme, es como una sombra que nos cubre y protege de los efectos dañinos del sol y la luna.
Eliseo en el plan redentor de Dios
Eugenio Piñero
Eliseo, discípulo y sucesor del profeta Elías, recibió su llamado al oficio profético en un tiempo tenebroso, turbulento y difícil en Israel en el siglo IX a.C.
El ministerio de Eliseo se llevó a cabo durante los reinados de Acab, Ocozías, Joram, Jehú y Joacaz, por más de cincuenta años. Bajo la influencia de sus líderes, Israel estaba en gran decadencia espiritual, moral y religiosa. La apostasía, idolatría, superstición e inmoralidad caracterizaban su vida nacional.
Cuando Dios a través de Elías llamó a Eliseo, Acab todavía era rey de Israel. Este hombre hizo más para provocar a Dios que todos los reyes de Israel que fueron antes que él. Su gran error fue casarse con la princesa pagana, Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios. Era una mujer prepotente, manipuladora, indomable, vengativa y sin escrúpulos.
Levantaré mis ojos a los montes
Eugenio Piñero
“Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra” (Salmo 121:1-2).
El Salmo 121 es otro de los salmos que cantaban los judíos devotos durante su peregrinación hacia Jerusalén para adorar a Dios durante las fiestas anuales (Sal. 122:1-5). Este viaje les llevó a cruzar valles, montes, montañas y ríos por donde no era fácil transitar.
Al acercarse a Jerusalén, centro religioso de toda la nación Israelita, podían ver las colinas de Judea. Tal visión les llevaba a prorrumpir en un cántico de confianza y gratitud al Señor por la protección que habían recibido.
La realidad del infierno
Eugenio Piñero
Aunque la doctrina del infierno fue atacada en la era de La Ilustración los últimos 50 años, esta doctrina está siendo nuevamente atacada con vehemencia. Los ataques que procedían de afuera ahora, lamentablemente, vienen de parte de aquellos que están dentro de la iglesia. Ellos insisten en promover el universalismo y la aniquilación de almas.
El universalismo sostiene que ningún ser humano será castigado eternamente en las llamas del infierno.
Recomendación de Libros de Proverbios
Eugenio Piñero
Recomiendo altamente este comentario de Proverbios, tomo 1 y 2, escrito por Charles Bridges.
“El comentario de Charles Bridges exhorta y anima a los creyentes a caminar por el camino de la sabiduría considerando el peso de las instrucciones de los Proverbios. Tomando un enfoque capítulo por capítulo, verso por verso, esta exposición ofrece una visión y sabiduría sobre las palabras de Salomón, invitando al lector a explorar las ramificaciones espirituales de cada una de las amonestaciones del sabio rey. Bridges subraya que el propósito de Proverbios es que se lea y se considere a la luz de su relevancia para la vida diaria, a fin de que podamos llegar a ser “hombres de sana piedad”. Este libro es ideal para pastores y maestros de la Palabra, pero también para la instrucción de la familia en el hogar…
Libros de Teología Para Vivir
Eugenio Piñero
Es impresionante el número de títulos de obras literarias de sana y sólida doctrina que están siendo publicadas hoy en día por diversos editoriales cristianos. Uno de ellos es Teología Para Vivir.
La presentación, estilo, estructura, organización, lenguaje y tamaño de letra despierta el interés del lector en el contenido de estas obras.
Sobre los comentarios publicados por la Teología Para Vivir, el Dr. Jaime D. Caballero ha escrito un prefacio introductorio a estas obras literarias…
Vence con el bien el mal
Eugenio Piñero
Salomón nos exhorta a mostrar bondad y generosidad hacia nuestros enemigos. En esto se manifiesta también el amor de Dios que hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45). Salomón nos exhorta: “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, y si tiene sed, dale de beber agua; porque así amontonarás brasas sobre su cabeza, y el Señor te recompensará.” (Proverbios 25:21-22).
Sobre el significado de amontonar ascuas sobre su cabeza en Romanos 12:20, se han dado cuatro interpretaciones diferentes…
Diversidad y unidad
Eugenio Piñero
En su carta a los cristianos en Roma, el apóstol Pablo escribe sobre la importancia de la diversidad y la unidad en la iglesia local y la relación entre ambas cosas. La diversidad entre los miembros no se opone a la unidad del cuerpo local de Cristo si los miembros de la iglesia cumplen su función.
Pablo, en su epístola a los Romanos, capítulo 12, versículos 4 y 5, dice a los creyentes: “Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros”. Sobre este tema, William Hendricksen declara: “La diversidad sin unidad significa confusión. La unidad sin diversidad significa monotonía. Tal como sucede en el cuerpo humano, así debe suceder en la iglesia: se necesitan la unidad y la diversidad, y ambas han sido provistas…