El perezoso dice: Hay un león en el camino
George Lawson
El perezoso dice: Hay un león en el camino; hay un león en medio de la plaza (Proverbios 26:13).
Para excusar su conducta, el perezoso se rebaja a emplear trucos tan lamentables que dice, en contra de toda lógica y de toda experiencia, que hay un león en el camino y que, si saliera para ir a trabajar, podría resultar muerto en la mismísima plaza de la ciudad. Este signo de pereza en nada es más visible que en las excusas que la gente pone para eximirse de cumplir los deberes de la religión. Los primeros cristianos jamás se preocuparon de que hubiera leones en la senda del deber (cf. Hch. 20:24; 2 Ti. 4:17), porque tenían profundamente grabado en su corazón el amor de Cristo, que no se preocupó de los toros de Basán (cf. Sal. 22:12), ni de los leones del foso, a la hora de hacer la obra de su salvación. Pero, cuando lo menos importante para nosotros es la religión, un ceño fruncido, una burla o unas gotas de lluvia nos bastarán para declinar los servicios más fundamentales. Deberíamos recordar que nuestras conciencias son los representantes de Dios en nuestros corazones y no sobornarlas para defender ningún argumento que nuestro Juez vaya a rechazar (cf. Pr. 22:13).
Extracto de “Comentario a Proverbios” por George Lawson. Reservados todos los derechos. Este libro está disponible en Cristianismo Histórico.