Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR
George Lawson
Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR, pero ruina para los que obran iniquidad (Proverbios 10:29).
Cristo es el camino al que el justo entra por la fe, y anda por él con santidad en su conversación. Odia toda malicia, y toda hipocresía es abominación para su alma. Mientras que otros hombres se fortalecen en sus propias mentes con el fraude y la astucia, el justo obtiene toda la provisión necesaria de la gracia de Aquel en quien habita toda la plenitud (cf. Col. 1:19). El testimonio de su conciencia llena su alma de valor y vigor, y el justo va creciendo y haciéndose cada vez más fuerte. En sí mismo es débil, pero no depende de sus propias fuerzas sino de las de Dios; en la debilidad, crece en fortaleza, remonta todas las dificultades y se vuelve para combatir contra ejércitos enemigos. ¡Qué débil era Pedro cuando negó a Jesús! Pero el camino del Señor fue fortaleza para él y, cuando se acercaba al final de su peregrinación, esperaba la muerte en la cruz con tanta compostura como un hombre que se quita la ropa antes de retirarse a descansar (cf. 2 P. 1:12-15). Cuando los íntegros sienten la debilidad de sus propias fuerzas, a veces sus mentes se llenan de inquietud. Tienen miedo de fatigarse y cansarse, y de caer delante de sus enemigos; pero la gracia de Cristo aumentará su vigor todo lo que haga falta para cubrir sus necesidades. Llegarán seguros al final de su viaje y serán más que vencedores (cf. Sal. 27:13-14; Is. 40:29; Ro. 8:37).
¿Pero cuál será el fin de aquellos que andan por caminos torcidos y tratan por todos los medios de asegurarse el cumplimiento de sus deseos a través de la hipocresía y la iniquidad? La ruina será su porción. La ruina y la desgracia están en sus caminos. Aunque ellos no puedan verlo ahora, al final de su viaje lo sentirán en sus carnes.
Extracto de “Comentario a Proverbios” por George Lawson. Reservados todos los derechos.