El enfriamiento espiritual | Prefacio
Octavius Winslow
Todo verdadero creyente en Jesucristo habrá de reconocer que la materia de este humilde volumen es profundamente solemne y escrutadora. El autor ha considerado durante largo tiempo la necesidad de una obra de este tipo. Mientras otros autores más capaces dedican sus plumas o bien a defender la vanguardia del cristianismo, o a despertar a una Iglesia somnolienta para reforzar su actuación en la gran obra de la benevolencia cristiana, este autor ha estimado que si tan solo pudiera ser utilizado, de la manera más humilde, para desviar la mirada del creyente de los deslumbrantes y casi enloquecedores acontecimientos a su alrededor y fijarla en el estado de su propia religión personal, estaría prestando un servicio a la Iglesia igualmente necesario e importante en su elevada y agitada posición actual.
Es preciso reconocer que el carácter y las tendencias de nuestra época no favorecen la reflexión profunda y madura con respecto a la vida espiritual oculta del alma. Entregada como está la Iglesia de Dios a su brillante y benévola obra; profundamente involucrada en disponer y llevar a cabo nuevos y eficaces planes de ataque contra el dominio del pecado; y obligada con una mano a blandir la espada espiritual en defensa de la fe que, con la otra, está construyendo; pocas son las fuerzas que le queden y el tiempo de que se dispone para un examen meticuloso, ferviente y regular del estado personal y espiritual de la gracia en el alma. Este, pues, debido a que se deja de lado y en barbecho, puede caer en un estado del mayor y más doloroso enfriamiento. “Me pusieron a guardar las viñas; y mi viña, que era mía, no guardé” (Cantares 1:6).
El humilde propósito del autor en esta obra, pues, consiste en apartar momentáneamente al lector de las consideraciones meramente formales del cristianismo y ayudar al creyente a responder a esta solemne y escrutadora pregunta: “¿Cuál es el estado espiritual de mi alma ante Dios en este momento?” En las sucesivas páginas se le instará a olvidar la profesión de fe cristiana que sostiene, su insignia identificativa, y el nombre por el que se le conoce; a dejar de lado por unas pocas horas todos los deberes, compromisos y emociones cristianos, y a afrontar esta cuestión plena y sinceramente.
El autor no ha considerado oportuno ornamentar esta obra con sabiduría y elocuencia humanas: el tema tratado es demasiado solemne y temible para ello. El terreno que ha atravesado es tan santo que ha considerado necesario descalzarse y renunciar a todo aquello que no esté en estricta conformidad con el carácter espiritual del tema. Nadie más es consciente que el autor mismo de las huellas de imperfección humana que salpican cada página; nadie puede sentirse más humilde. Sin duda, tan consciente ha sido de las deficiencias en su tratamiento del tema que, de no ser por su inmensa importancia y por las exigencias que hay de tratarlo casi de cualquier manera, que más de una vez se ha visto tentado a retirarlo de la imprenta. ¡Que el Espíritu de Dios acompañe su lectura de poder y unción, y que a él, y al Padre y al Hijo, sea toda la gloria!
Biografía
Octavius Winslow (1808-78), que ejerció el pastorado en Leamington Spa, Bath y Brighton (Inglaterra), fue uno de los ministros independientes más reputados del siglo XIX. Spurgeon contó con él como uno de los predicadores presentes en la inauguración del Tabernáculo Metropolitano, y entre sus muchos escritos destacan The Work of the Holy Spirit (La obra del Espíritu Santo), Help Heavenward (Ayuda en el camino al Cielo) y No Condemnation (Ninguna condenación).
Extracto de El enfriamiento espiritual por Octavius Winslow. Copyright © 2013 por Editorial Peregrino. Todos los derechos reservados. Usado con permiso del editor. Obtenga este libro en Cristianismo Histórico.