La práctica de la piedadLewis Bayly (c.1575-1631)
Lewis Bayly nació alrededor del año 1575 en Carmarthen, Wales, lugar donde en ese entonces un Thomas Bayly, quien probablemente era padre de Bayly, desempeñaba el oficio de pastor. Lewis y su primera esposa, quien quizá era Judith Appleton, tuvieron su primer hijo en 1595, al cual le siguieron cuatro niños más. Bayly adquirió la parroquia de ShipstononStour en Worcestershire en 1597 y tres años después recibió el beneficio de Evesham en el mismo condado, donde desempeñó un cargo como director de la escuela primaria.
Bayly pronto fue reconocido por su predicación y fue nombrado capellán del Príncipe Enrique unos cuantos años después de la coronación del Rey Jacobo I. En el año 1606, se le otorgó la rectoría de Llanedi, Carmarthenshire, pero él pasó la mayor parte de su tiempo en Evesham. A pesar de ser un calvinista conformista que respetaba la autoridad de la iglesia oficial, Bayly enfatizó la necesidad de cultivar una vida de piedad como la de los puritanos. Poco después de la muerte de su esposa en 1608, comenzó a adaptar algunos de sus sermones en la obra que llegaría a ser un clásico del Protestantismo, The Practice of Piety [La práctica de la piedad].
Bayly se convirtió en tesorero de la Catedral de San Pablo en el año 1611. En el mismo año obtuvo una licenciatura en Teología de Oxford y en 1613 un doctorado en divinidades. Durante ese tiempo, se convirtió en el sucesor de Henry Mason en St. Matthew’s Friday Street, Londres. Se le concedió la prebenda1 de Lichfield en 1614, y dos años después, se convirtió en capellán del rey. En diciembre de 1616, fue consagrado como obispo de Bangor, cargo que ocupó hasta su muerte.
Las convicciones puritanas de Bayly fueron la causa de frecuentes conflictos tanto en la corte como en su diócesis remota de North Wales. En 1621, fue encarcelado durante varios meses como resultado de su oposición al Book of Sports [Libro de los deportes]. En 1626, fueron presentados nuevos cargos contra él con la aprobación del arzobispo William Laud, que le produjo un hostigamiento continuo. En 1630, Bayly fue acusado de ordenar a otros clérigos que no habían aceptado plenamente la doctrina y la disciplina de la Iglesia de Inglaterra. Murió en el mes de octubre, en el año 1631 dejando a su esposa y cuatro hijos.
La práctica de la piedad
En los siglos XVII y XVIII, la obra de Bayly, The Practice of Piety: Directing a Christian Walk, that He May Please God, [La práctica de la piedad: Directrices para la vida cristiana, con el propósito de agradar a Dios], fue uno de los libros devocionales ingleses más leídos, después del Progreso del peregrino por John Bunyan. El mismo Bunyan trazó el comienzo de sus convicciones espirituales con la lectura del manual de Bayly. Un pastor puritano llegó a quejarse de que su congregación consideraba que el libro devocional tenía la misma autoridad que la Biblia.
The Practice of Piety [La práctica de la piedad] fue publicado por primera vez a principios de 1600 (se desconoce la fecha exacta, pero es posible que fuera en el año 1611), y reimpreso de forma ampliada en 1612. En el año 1643 ya se habían alcanzado 34 ediciones, en 1714 la edición número 51 y en 1792, la edición número 71. En 1842, Grace Webster realizó una edición que contenía notas biográficas. A través de los siglos, se han hecho traducciones de The Practice of Piety en la mayoría de los idiomas europeos, entre estos el holandés (1620), francés (1625), galés (1629), alemán (1629), polaco (1647) y el romanche (1668). Los puritanos de Nueva Inglaterra lograron traducirlo a una lengua que usaban los indígenas en Massachusetts (1665).
The Practice of Piety está lleno de directrices bíblicas y prácticas acerca de la búsqueda de una vida santa. El autor comienza su obra con “una clara descripción de Dios [en] su esencia, en su persona y en sus atributos”. Esta doctrina forma el fundamento de la piedad; toda gracia que necesitan los pecadores fluye del carácter misericordioso de Dios.
Bayly organiza su obra basándose en el doble destino de la humanidad. O bien el hombre está en el camino ancho que lleva a la destrucción o, por la gracia de Dios, se encuentra en el camino angosto que lleva a la vida eterna. Durante su infancia, juventud, de manera especial en su vida adulta y en su vejez, el pecador impenitente tiene como su compañera constante a la miseria.
Después de mostrarnos la trágica escena del infierno, con un abismo definido para los que mueren sin arrepentimiento, Bayly vuelve a las glorias inefables del cielo. Después de enfatizar la necesidad de una fe verdadera y una vida de santidad, concluye el autor diciendo: “No tardes en llenar la lámpara de tu conversación con el aceite de la piedad, para que estés siempre preparado para recibir al esposo”.
El resto del libro explica cómo debemos obtener y mantener la preparación necesaria para la segunda venida de Cristo. Bayly demuestra cómo superar siete obstáculos: la falsa enseñanza, el mal ejemplo de personas que ocupan una posición de prominencia, la manera paciente en la que Dios retrasa el castigo de los pecadores, el comportarse de forma presuntuosa ante la misericordia de Dios, la compañía de los impíos, un sentimiento de aprensión hacia la piedad (cómo si esta convirtiera a sus poseedores en gente deprimida), y la ilusión de que viviremos una larga vida. Bayly después enfatiza la manera en la que debemos cultivar la piedad y nos da consejos sabios acerca de las disciplinas espirituales de la oración, la lectura de la Biblia, la meditación, el canto de salmos, cómo guardar el día de reposo, la buena administración, la Santa Cena y el andar diario con Dios. Nos muestra cómo debemos dirigir nuestros pensamientos, palabras y acciones en tiempos de salud y en tiempos de aflicción y enfermedad. Provee las directrices necesarias para protegernos de la desesperación y el temor a la muerte. En resumen, este es un libro acerca de cómo vivir piadosamente y morir bien.
El libro de Bayly, al que se le atribuye una influencia fundamental en el desarrollo del pietismo (Oxford DNB, 4:463), tiene sus defectos. Le hace falta un énfasis sólido en la evangelización, y por consiguiente dice poco acerca de cómo llegar a ser cristiano. En algunas partes muestra la tendencia de fomentar el tipo de meditación introspectiva que conduce a la misma melancolía que el autor procuraba evitar.
El Dr. Joel R. Beeke es presidente y catedrático de Teología Sistemática y Homilética en el Puritan Reformed Theological Seminary [Seminario Teológico Puritano Reformado] y uno de los pastores de la Heritage Netherlands Reformed Congregation de Grand Rapids, Michigan.
Nota:
1. Renta aneja a un canonicato u otro oficio eclesiástico (Real Academia Española)
Publicado en Reflexiones con permiso. Traducción de IBRNJ. Todos los derechos reservados. © 2014 IBRNJ.