• Inicio
  • Quiénes somos
  • Archivos
  • Revista en inglés
  • Contactar
  • Iglesia BR
Heraldo de Gracia
  • Inicio
  • Quiénes somos
  • Archivos
  • Revista en inglés
  • Contactar
  • Iglesia BR

La mejor demostración del amor hacia Cristo

J.C. Ryle

Obedecer los mandamientos de Cristo es la mejor demostración del amor hacia Él.

Esta es una lección de inmensa importancia y sobre la que es preciso insistir constantemente a los cristianos. La prueba de que somos creyentes verdaderos no es que hablemos de religión y lo hagamos con soltura y con acierto, sino que cumplamos constantemente la voluntad de Cristo y sigamos sus caminos.

Las buenas intenciones no sirven de nada si no van acompañadas de actos. Pueden llegar a ser perniciosas para el alma, al endurecer de la conciencia. Las ideas pasivas que no se materializan en actos van insensibilizando y paralizando al corazón. La única demostración real de la gracia es vivir rectamente y hacer el bien. Dondequiera que esté el Espíritu Santo, siempre habrá una vida santa. Vigilar celosamente nuestra conducta, nuestras palabras y nuestros actos; esforzarnos constantemente en guiarnos por el Sermón del Monte en nuestras vidas; esa es la mejor demostración de que amamos a Cristo.

Por supuesto, no debemos malentender o torcer ideas como estas. No debemos pensar ni por un momento que “observar los mandamientos de Cristo” puede llegar a salvarnos. Hasta nuestras mejores obras son muy imperfectas; aun a pesar de que hagamos todo aquello de lo que somos capaces, seguimos siendo siervos débiles e inútiles: “Por gracia sois salvos por medio de la fe […]; no por obras” (Efesios 2:8). Pero el hecho de que defendamos cierto tipo de verdades no significa que olvidemos otro.

La fe en la sangre de Cristo debe ir acompañada siempre de la obediencia a la voluntad de Cristo: lo que el Maestro juntó, no lo separen sus discípulos. ¿Profesamos amar a Cristo? Manifestémoslo, pues, en nuestras vidas. El apóstol que dijo: “Señor; tú sabes que te amo” recibió este cometido: “Apacienta mis corderos”, lo que quiere decir: “Haz algo, sé útil: sigue mi ejemplo” (Juan 21:15).

Extracto de Meditaciones sobre los evangelios por J.C. Ryle. Derechos Reservados. Usado con permiso, cortesía de Editorial Peregrino.

Recomendamos la excelente serie Meditaciones sobre los evangelios por J.C. Ryle.

Para leer otros artículos, haga clic.

Share

Publicaciones recientes

  • El menor de los santos II
  • El menor de los santos I
  • Testificando con amor: usando la espada correctamente
  • Dardos encendidos: la tormenta de John Bunyan
  • Alegría en el hombre de Dios
  • William Tyndale y el significado del evangelio
  • Un relato personal de la muerte de Martín Lutero
  • Ministro, lucha por mantener tu primer amor
  • Hijo mío, regresa a tu primer amor
  • Los últimos días de John Bunyan: La gloriosa entrada a la Ciudad Celestial
  • El progreso del peregrino
  • Cuando Jehová habla

ENLACES

Iglesia Bautista Reformada
Familia
Historia
Sermones escritos
Orientación pastoral
Instrucción ministerial
Meditaciones Salmo 119

LITERATURA

Apuntes literarios
Cristianismo Histórico
Publicaciones Aquila
Trinity Book Service
Trinity Pulpit Press
Pillar & Ground

Temas

RECURSOS

Iglesia Bautista Reformada
Conferencia Pastoral
Meditaciones Salmo 119
Orientación pastoral
Instrucción ministerial
Apuntes literarios
Sermones escritos
Cristianismo Histórico
Publicaciones Aquila
Facebook
Youtube

 

* La revista Heraldo de Gracia se hace responsable de los contenidos que publica aunque no necesariamente esté de acuerdo con todos los postulados doctrinales que a nivel particular profesan los autores de los artículos fuera de esta publicación y por lo que no nos hacemos responsables. La publicación de cualquier artículo por estos autores no significa que apoyamos sus afiliaciones eclesiales. Lo publicamos por el valor de su contenido.

RESOURCES

A Closer Look
Biblical Expositions
God’s Word to Our Nation
Herald of Grace
Meditations on Psalm 119
Trinity Book Service
Trinity Pastors’ Conference

© 2019 Heraldo de Gracia