¿Está cerca el fin? La falsa enseñanza de Harold Camping
Harold Camping está advirtiendo al mundo que el Día del Juicio empezará sobre las 18:00 horas del sábado 21 de mayo del 2011. El fundador de la emisora Family Radio, de ochenta y nueve años de edad, ya había hecho declaraciones similares con anterioridad, exactamente en 1994. Ahora se justifica diciendo que, sencillamente, en aquella ocasión se equivocó al hacer los cálculos, pero que ahora está completamente seguro de tener los números exactos. Está usted advertido.
En realidad, millones de personas han sido avisadas en los Estados Unidos a través del programa de radio de Camping y por medio de más de mil doscientos carteles que su ministerio ha colocado por toda la nación. Según los informes de prensa, Family Radio ha colocado también otros dos mil carteles en otros países.
Camping no es un extraño para la controversia, pero en este caso ha captado toda la atención nacional e internacional. Anteriormente se había equivocado, pero esta vez está completamente seguro de tener razón. Como declaró a la revista New York:
«Dios ha dado tantísima información en la Biblia acerca de esto, y tantas pruebas, y tantas señales que sabemos de una forma absolutamente cierta que esto va a ocurrir sin lugar a duda. En la Biblia no hay nada que Dios haya profetizado —hay muchas cosas que profetizó diciendo que ocurrirían y siempre sucedieron—, pero no hay nada que se pueda comparar a la cantidad de información con respecto a esta verdad tremenda del fin del mundo. Yo estaría en absoluta rebeldía contra Dios si pensara otra cosa que no fuera que esto va a ocurrir de un modo absoluto e incuestionable».
Si usted conoce la Biblia y esta declaración le confunde, está usted en buena compañía. Harold Camping cree que Dios le ha revelado las fechas exactas de los acontecimientos bíblicos y la secuencia temporal del juicio. Dice que Dios le ha revelado una «prueba exquisita» que le permite determinar la cronología de un «producto acabado» que finaliza el 21 de mayo, es decir, el próximo sábado.
Tal como explica Michael S. Rosenwald, del The Washington Post, Camping «dice que ha conseguido la fecha exacta del 21 de mayo por medio de un cálculo matemático que probablemente colapsaría las computadoras de Google». Además, la fórmula matemática de Camping «implica, entre otras cosas, las fechas de inundaciones, las señales numéricas de la Biblia, así como multiplicaciones, sumas y restas entre dichos datos». Como muchos han observado, las matemáticas sólo parecen tener sentido para Harold Camping.
Sí, de un modo extraño, esto sirve para afirmar a Camping en su enseñanza. En su página web declara lo siguiente:
Sin embargo, no fue hasta hace muy pocos años cuando Dios reveló a los verdaderos creyentes, por medio de la Biblia, el conocimiento preciso de toda la secuencia temporal de la historia. Esta cronología se extiende hasta el final de los tiempos. Durante estos años pasados, Dios ha estado revelando muchas grandes verdades, que han estado completamente escondidas en la Biblia, hasta este momento en el que nos encontramos tan cerca del fin del mundo.
Esos «verdaderos creyentes» resultan ser Harold Camping y sus discípulos. Los demás, incluso aquellos que profesan ser cristianos, se verán inmersos en un gran problema cuando llegue el sábado, según cree Harold.
La iglesia cristiana ya ha visto antes este tipo de falsa enseñanza. William Miller y sus seguidores adventistas (con toda seguridad muy bien conocidos como los milleristas) creyeron que Cristo volvería el 21 de marzo de 1844. En los años setenta, populares predicadores y escritores cristianos predijeron que Cristo regresaría en distintas fechas que hoy quedan muy atrás en el pasado. Todo esto es muy incómodo, pero ahora tenemos que ocuparnos de las enseñanzas de Harold Camping. Dada la controversia pública, muchos se preguntan qué deberían opinar los cristianos acerca de sus afirmaciones.
En primer lugar, Cristo amonestó específicamente a sus discípulos para que no afirmaran tener dicho conocimiento. En Hechos 1:7, Jesús dijo: «No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad». En Mateo 24:36, Cristo enseñó de un modo parecido: «pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre».
Por decirlo de un modo claro, estos dos versículos prohíben de forma explícita a los cristianos que afirmen conocer tales fechas y tiempos. Jesús enseñó con toda claridad que el Padre no ha revelado tales cosas, sino que se ha reservado dicho conocimiento para sí mismo. Ciertamente es un acto de increíble presuntuosidad afirmar que un ser humano pueda conocer esa fecha, o que haya determinado el tiempo de Dios de ninguna de las maneras.
En segundo lugar, la Biblia no contiene códigos escondidos que nosotros tengamos que encontrar y descifrar. Se nos ha dado la Biblia para que podamos conocer la verdad y ésta queda claramente revelada en sus páginas. No debemos buscar patrones o palabras escondidas, números, fechas ni nada por el estilo. El mensaje de la Biblia es claro y no precisa de ningún cómputo matemático para poder entenderlo. Cualquier afirmación de que alguien haya encontrado un código o sistema escondido en la Biblia no es más que un insulto a la Biblia en su calidad de Palabra de Dios.
En tercer lugar, los cristianos deben esperar que Cristo regrese y procurar que cuando Cristo venga se les encuentre en total fidelidad a Él. Esto es así, desde luego. No debemos trazar una línea en la historia y establecer una fecha, sino que debemos ocuparnos de los negocios del Padre, compartir el evangelio y vivir una vida cristiana fiel. No debemos sentarnos en los tejados, como hicieron los milleristas, esperando el regreso de Cristo. Debemos estar ocupados haciendo aquello que Cristo nos mandó que hiciésemos.
En Hebreos 9:28 se nos enseña que Cristo volverá por segunda vez «para salvación de los que ansiosamente le esperan». Esta es la respuesta fiel del cristiano a las enseñanzas del Nuevo Testamento con respecto a la venida de Cristo. La iglesia no debe andar fijando fechas de una manera prepotente, sino más bien debería esperarle [a Jesús] con impaciencia. De esto podemos estar bien seguros.
Este artículo fue escrito por el Dr. Albert Mohler, presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur en los Estados Unidos. Usado con permiso. Traducción de www.ibrnb.com, Derechos Reservados.
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