La importancia del liderazgo espiritual II
La preocupación principal de muchas esposas cristianas es falta de liderazgo por parte de los esposos. Si usted pudiera tomar una encuesta secreta de las mujeres en cada iglesia evangélica en su zona, no tenga dudas de que esta preocupación estaría en primer lugar o muy cerca del primer lugar en la lista.
Es muy frecuente que los pastores escuchan en las sesiones de consejería: “Desearía que mi esposo fuera el líder espiritual de nuestro hogar”.
Desafortunadamente, cuando nuestras esposas dicen algo así, muchas veces los esposos escuchan algo diferente de lo que las esposas están diciendo. Muchos esposos asumen que sus esposas quieren que ellos se conviertan en el cuarto miembro de la Trinidad.
Suponemos que nuestras esposas nunca van a estar satisfechas con algo menos que el apóstol Pablo. Porque los hombres saben que nunca van a tener las cualidades necesarias para ser parte de la Trinidad o el apostolado, se rinden y no tratan de guiar en absoluto.
No podemos usar eso como una excusa. Recuerde, nosotros somos los líderes de nuestros hogares puestos por Dios en esa posición; y nuestras esposas tienen razón en desear que tomemos nuestra responsabilidad.
La razón por la cual las esposas quieren ser guiadas por sus esposos es que Dios las diseño para ser guiadas. Aunque las mujeres no son inferiores a los hombres en ningún sentido, Dios ha determinado los papeles a desempeñar por el hombre y la mujer. En Génesis 2:18, Dios relata el origen del matrimonio: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Dios hizo a Eva a la medida para ser una ayuda para Adán.
Cuando colgamos cuadros en las paredes, podemos usar un alicate para clavar un clavo, pero un martillo funciona mejor. Sabemos que las herramientas funcionan mejor cuando las usamos para lo que fueron diseñadas.
¡Tristemente, muchas mujeres se sienten forzadas a tomar el liderazgo en las cosas espirituales porque el Sr. Martillo está sentado frente al televisor! El esposo y la esposa tendrán más éxito cuando funcionen conforme a los papeles que Dios les dio.
Finalmente, el hecho de que el matrimonio presenta un cuadro de Cristo y la Iglesia muestra la importancia del liderazgo del hombre en el hogar. Dios dice que las parejas casadas son presentaciones Power Point de la forma en que Jesucristo se relaciona con Su Iglesia. Efesios 5:22-25 dice:
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella […]”.
Si, como hombre, usted es un líder amante, servicial, que se sacrifica, usted está anunciando la verdad acerca de Cristo. Sin embargo, si es egoístamente débil o un dictador áspero, usted anuncia al mundo falsedades acerca de Cristo. El pastor y autor Douglas Wilson lo dice bien:
“Todo matrimonio, en todas partes, es un cuadro de Cristo y la Iglesia. Por el pecado y la rebelión, muchos de esos matrimonios son mentiras calumniosas acerca de Cristo. Pero un esposo no puede dejar de hablar acerca de Cristo y la Iglesia. Si es obediente a Dios, está predicando la verdad; si no ama a su esposa, estará proclamando apostasía y mentiras; pero siempre está diciendo algo”.
Al considerar la seriedad de su tarea como hombre, mire a Cristo. Él es el modelo perfecto de liderazgo espiritual. No hay mejor ejemplo de amor, de servicio, de responsabilidad y de equilibrio entre la santidad y la mansedumbre. Jesús muestra a los hombres cómo ser fuertes y tiernos a la vez.
Su muerte en la cruz y Su resurrección de entre los muertos es la razón vital por la que debemos mirarle. Todos hemos fallado de muchas maneras en el cumplimiento del elevado llamado a ser líderes espirituales, pero Él es fuente de perdón y de una conciencia irreprensible. Al comenzar a entender y poner en práctica los fundamentos del liderazgo espiritual, ponga siempre sus ojos en Jesús, el líder perfecto.
Publicaciones Aquila ©2009